martes, 31 de diciembre de 2013

2013

El 2013 empezó chungo, la imprevista muerte de mi cuñado, Albert, nos dejó a todos nuevamente noqueados. 

Poco después empecé a sentirme mal, fatalmente incluso. Diagnóstico: estrés, reactivación del duelo (como si se hubiera o hubiese desactivado)... como ya os conté tuve que ser operada de urgencia, gracias al equipo médico, familia, amigos, Pep... ahora estoy estupenda.

De mientras una calçotada chachi con nuestros chicos del 1r Campus, y la magnífica celebración del 1r cumple de Lluc... (agraïda). 

Luego me escapé a Almería, con Gema, a la marcha  Mtnez Oliver (se agradece, cuando volvemos?).

Llegamos al veranillo loco y... me atreví a tener una aventura (merci Marcel), cosa que hacía años que ni por asomo. 
Después del acabamiento escribí la primera entrada (Pareja).

Pasamos unos días en familia en un sitio muy especial, incluso celebramos allí mi cumple, con la family. 
Conocí a una bebita muy dulce (gràcies Brígida i Txema). 

Poco después a Tere y Luis, los padres de Mireya... encantada de conoceros, sois encantadores. 

A final de verano fuimos a la 100 %. Este año bien, con más fuerza (mejor releer la entrada "agradecimiento").

Mis hijos me regalaron un viaje a Roma... graciasssss. Qué sensación! yo que soy tan romana, allí, a mi aire (5ª entrada).

Mogollón de actos homenaje a Xavi, incluido un libro y un intento fallido (de momento) de otro.

Un sinfín de cosas y gentes que aparecen y desparecen de mi vida a lo largo del año que hoy acaba... al tiempo de conocer y descubrir personas nuevas, como mi cuñadeta Ana, "mi" Bea,  Juanma, Mercè C... (y la última adquisición, un tal Francesc Xavier). 

Las visitas de mis amigas que viven "atoporcu", Ire, Juani, Rosario, Gemiki, los Kekos... seguir compartiendo con los de siempre (Martona, Jaumy, Mercè, Jordi, Nati... ) y con la super-family!. Si es que somos mu grandes.

Incluso alguien que yo creía desaparecido del todo reabre tímidamente la puerta (que yo dejé descuidadamente entreabierta) para saludar desde lejos...  y decir lo siento.

Son tantas las emociones, pensamientos y sentimientos que están ahí, a su bola, esperando mi equilibrio para dormir, soñar, o despertarse... despertándome de ese letargo en el que me dejan las situaciones difíciles, los momentos de vida  complicados, esos que  apagan el brillo de la mirada dándoles a mis ojos un tono gris.

Mi deseo para el 2014 es ser moderadamente feliz, respetando mis momentos de tristeza y disfrutando  la alegría, permitiendo a mi corazón que se atreva a tener alguna que otra taquicardia, siempre que sea por una buena causa.

Hay varios proyectos en marcha... el mejor de todos: seguir recuperándome a mi misma, y sonreír. Cuento con vosotros? Se admiten propuestas.


Grazie a tuttiAh si y que Feliz Año y todo eso.


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