viernes, 26 de octubre de 2018

piñones

El calendario sigue pasando páginas y ya llega la castañada, esa tradición de elaborar "panellets" (habéis probado los de piñones?) y comerlos con castañas asadas, boniatos, bebiendo moscatel... energía pura.

Coincidiendo con el día de los muertos, ese en que los cementerios florecen llenando de vida la muertez

Pero hoy el tema va de ir "a piñón fijo".  Últimamente estoy viendo mucho de ello. Personas cercanas me contáis cosas, vivencias, situaciones, conflictos... en los que destaca la reticencia a los cambios. Mantenerse en sus trece sosteniendo que equis planteamiento es el que vale, mejor dicho afirmando "tener razón". Pues bueno, lo vamos viendo. 


Con lo chulo que es cambiar de engranaje para subir mejor las cuestas, aunque a veces nos equivoquemos y metamos el plato grande. Atrevernos a probar encajes entre la terquedad y la transigencia, pasando por la comprensión, entendiendo que la otra parte de la ecuación también tiene sus "razones"... Es bien. 

Cuando nos anclamos en un monotema sin resolverlo o asumirlo, en esa tozudez cansina a la que nos lleva el miedo, mostramos la fijación a esos lugares que llamamos "zona de confort" aunque sean sitios muy inconfortables. 

Y si nos atrevemos a dar un saltito y pasar de nivel?. Incluso en vuelo raso, o rozando el suelo, pero cambiando de lugar, con otra perspectiva. 

A ver, que cada uno viva como le de la real gana, faltaría más, por ello os cuento que lo mío es seguir aprendiendo tolerancia, empatía, coherencia, amabilidad, apertura... avanzando. Tal vez eso hace que me rechinen la agresividad y la cabezonería. 



Ay, con lo chulo que es recoger piñas y estar a partir un piñón!









miércoles, 17 de octubre de 2018

Revolución


(Mi duende me llama así). Si la revolución sirve para ver la humanidad de otra forma pues va a ser que sí, que soy un poco revolucionaria.

Ayer colgué una foto de un cielo bonito, con contrastes de azules y nubes que parecen de acuarela, con mucha luz del sol jugando al escondite. Miré hacia arriba, me gustó, fotografíe con el móvil y publiqué en insta y FB. 

Inmediatamente empecé a recibir mensajes preguntando qué me pasaba... Hasta que alguien escribió "preciosa" (gracias personas amigas)Mi hija dice que lo que despista es el enunciado "Así estoy yo... " que es simplemente la frase que me vino a la cabeza. Ahora releo la letra de la canción de Sabina y entiendo que se preste a confusión (aunque muchos ni la conocen), es lo que hay.

Esta mañana un posible amigo nuevo decía que me gusta provocar... pos tal vez sí. Es que sigo siendo pelín impulsiva a pesar de la viejunez. El caso y la cosa es que comparto lo que me apetece. Ya de paso me encanta observar vuestras reacciones, al tiempo que me sorprende que la mayoría sean de matiz negativo.

En serio, la imagen me provocó una sensación buena y es que contemplar la belleza es compatible con la añoranza. Esa especie de cosquillas en las entretelas que nos hacen recordar que estamos vivos. Porque a menudo la vida nos regala esos instantes especiales, sólo hay que estar atentos para percibirlos.

Disfrutar a pesar de echar de menos, mucho, a las personas muy queridas que están (o eso nos gusta pensar) en esos cielos tan revueltos, tanto como en nuestros corazones. Permitirnos respirar, coger aire para seguir contemplando el firmamento azulado, e incluso blanquecino o gris.


Y sí, así estoy yo... sin ti, pero contigo. Es bien.






viernes, 12 de octubre de 2018

#vamosacontarmentiras


Hace poco, hablando con una amiga, me dí cuenta de algo interesante: cuando decimos que tal o cual persona nos hace sentir de tal o cual manera... es un poco mentira. En realidad la capacidad de apreciar y ser sensibles es nuestra, si bien es verdad que algunos alguienes nos potencian a percibirlo con mayor intensidad. 

¿Todo ello es de ida y vuelta? Ojalá!

En cualquier caso hay gente que me sigue gustando, a veces muy a mi pesar, y otros/as que me gustan cada vez menos e incluso casi me disgustan. Imagino que nos pasa a todos. Mayormente me caen mal aquellos que me dejan para cuando se aburren. En plan paso de ti, ni te hablo ni te escucho ni te echo cuenta, pero si me apeteces (o te necesito) sé que vas a estar para mí... claro que cualquier día mi respuesta puede ser: hasta luego cocodrilos!!

Cada uno piensa, siente y actúa como le da la real gana, faltaría más. Es por ello que decido compartir camino con personal idóneo, sobre todo para que nos acompañemos mutuamente. Porque permitir que nos utilicen es mal (y viceversa), osea que mejor elegir relaciones en formato "es bien"

Quizá tengo el día flojo, estoy pelín acarajotá, o encogida por la miaja de frío. Lo que sí tengo claro es que los cuentistas me aburren, esos que cuentan o cantan "vamos a contar mentiras, tralará... ".  

Los humanos somos un poco complicados, incluidos los de kit básico, nos encanta rizar el rizo y hacerle vainica doble a casi todo. Con lo fácil que puede ser.

Ay, que me estoy poniendo cansina y al igual ni sabéis de qué va. Pues son, sencillamente, cosas de vida. Me apetece más acabar mi entrada con optimismo, convocando algo mágico. Como anoche que pude disfrutar de poesía y música especial acompañada de buenas gentes (y de una copa de vino). Gracias 😍 

Cada vez que me amas es un milagro... (Aute)









lunes, 8 de octubre de 2018

días coñazo



Hoy tengo un día de esos majaderos... Así empieza la canción "Día tonto" de Pastora. La descubrí hace años y hay momentos en los que vuelve a resonar en mi cabeza, porque describe muy bien esos días coñazo que se cuelan entre las jornadas normales e incluso entre las muchomásmejores.

La rutina de la vida diaria facilita adaptarse al medio. La organización ayuda a la practicidad y optimización de recursos así como el orden mejora el equilibrio, interno y externo (a ver si me lo aplico). Ahora bien, cuando nos salimos de lo habitual, para bien o para mal, luego cuesta volver al redil.

Quiere ello decir que nunca hay que hacer extras? Obviamente que cada uno haga lo que quiera, pero volvemos a lo de siempre... sin oscuridad la luz brilla por su ausencia, y viceversa. Es difícil de explicar pero es aquello de que para valorar las cosicas a veces necesitamos momentos opacos, de esos que el aire se hace denso y cuesta hasta suspirar.

Esta temporada se lleva mucho la observación, hacia fuera y hacia dentro, para situarnos en nuestras propias asignaturas, tanto las pendientes como las en curso. Habéis visto cómo alguna vez se repite (y repetimos) hasta enquistarse en algo (o alguien)?. Incluso podemos pasarnos al aprendizaje de otros, como hacía yo a veces. 

Pues bien, si tú, o aquel, o la de más allá queréis insistir en las mismas materias una y otra vez... ánimo, quizá consigáis un máster!. 

Dudo si la medida de lo aprendido es, por ejemplo, ser capaces de "soportar" lo que antes nos sacaba de quicio (aunque esto también suena a viejunez) y/o el hecho de dejar para los demás sus asuntos acumulados, sin sentirnos mal por ello. Osease, empezar a entender que cada cual vivimos la vida a nuestro aire... y punto pelota.

Sea como fuere es obvio que nos siguen influenciando nuestros sentipensares. Incluso algunas fechas se cuelan en nuestro calendario para recordarnos, tenazmente, hechos y personas, con todo lo que ello implica.
Yo sigo a mi ritmo, sin prisa pero sin pausa. Es bien?