viernes, 31 de agosto de 2018

oportunidades

Estaba yo saboreando mi café con leche de recién levantada, reflexionando sobre si tanta empatía y generosidad hacia los demás es buena para quien la ejerce, cuando he entrado a chafardear en FB y he encontrado esta joyita (gracias Olga x compartirlo).

Aquello de ser tan empáticos algunos lo confunden con el "todo vale". Hay personas a las que, por algún extraño motivo, parece como que se lo perdonamos y disculpamos casi todo. Dándoles reiteradas oportunidades. Hasta aquí quizá es bien, pero mi pregunta de hoy es si ello hace que nos respetemos menos a nosotros mismos. 

Me viene a la mente aquella frase famosa de "mi libertad empieza donde acaba la tuya" (o era al revés?).

Sea como fuere en nuestro entorno suele haber muchos egoístas ególatras, así como perfeccionistas prepotentes (y viceversa), los cuales vienen siendo poco respetuosos, mayormente con las ovejas negras. Qué lío!. Estructurar la mente, los sentimientos y las emociones queriéndonos mientras seguimos siendo buena gente, también para los demás... Mi cerebro echa chispas, mi corazón ya ni os lo cuento.

Hace un rato conversaba en rehabilitación con una señora muy especial (mientras estábamos enchufadas a los electrodos) sobre lo que nos cuesta que entiendan nuestra forma atípica de enfocar la vida... y la muerte. La importancia de ser coherentes y auténticas, sin comprar ni vender humo. Permitiéndonos tanto la alegría como la tristeza, pasando por lo regulero. 

Ah sí, lo de "yo soy así" tampoco me vale. Todos podemos esforzarnos y sacar la parte muchomásmejor que llevamos dentro, la más esencial, aunque sea desde las profundidades más recónditas de nuestro propio ser. Por supuesto cada uno vive como puede y quiere, lo cual puede derivar en ir borrando personal de la lista. 


Sin más ni menos oportunidades que las que nos demos recíprocamente. 






martes, 28 de agosto de 2018

esperar

Domingo 26/08/18. 

Jornada rara, llena de contrastes, con ganas de compartir y de soledad. De recordar y de seguir adelante. Un año de la muerte de mi amigo/hermano, añoranza triste. (Sigo procesando duelos). Dos meses de mi lesión, cansancio. Segunda etapa de La Vuelta, sensación agridulce, sin ánimos para verla.

Nos pasamos la vida esperando, a veces desesperadamente, como si algo o alguien pudiera solucionar mágicamente nuestros problemas. Nos ponemos expectativas, casi siempre falsas, en lugar de hacer algo nosotros mismos, aunque ello implique esfuerzo personal y/o enviar al carajo.

Pequeñas discusiones caseras, fruto de la convivencia veraniega, que se magnifican (mayormente porque responden a acumulación de emociones). Murphy actuando por libre en temas laborales: once meses buscando y nada!. Este mes tres o cuatro llamadas para ofrecer curro de incorporación anteayer!!.

Respiro, intento relajarme, mantenerme positiva, confiar en mí y en la vida. Mientras lanzo al Universo el mensaje de que "si Dios quiere" (te lo copio Flavia) en octubre/noviembre estaré estupenda y trabajando dignamente a cambio de un buen sueldo. 


Es curioso seguir comprobando lo limitados que somos los seres humanos, a veces pienso que, cuando nos estudien en un futuro, se tiraran de los pelos viendo nuestra primitivez para resolver los conflictos corporales (ya ni echo cuentas de la parte emocional/mental/sentimental).

Mañana os sigo contando, ahora voy a ver una peli. Es lo que tiene estar rotida. Es bien?. 


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Pues como os iba contando ayer, toca esperar pacientemente la recuperación de mi fractura y sus efectos secundarios. Aprovechando el parón para hacer otras cosas igualmente interesantes, en este vaivén constante que llamamos vida. 

Lo vamos viendo, os lo voy contando, me lo vais diciendo. 




domingo, 19 de agosto de 2018

yinyang

Hay días en los que ni la música consigue entonarme. Y mira que soy una privilegiada, escucho los ensayos de mi hija y su "banda" en nuestra casa. (Qué bien suenan).

Pero hoy ni por esas. Es uno de esos momentos en los que nada parece tener sentido, en los que me siento un poco como de otro planeta. El dolor y la dificultad de movilidad de mi brazo acentúan, sin duda, mi estado general.  

Todo es temporal y esto también pasará. Será eso que nos enseñan los maestros sobre la luz y la oscuridad, el yin y el yang... aquello de que nada es absoluto y usamos los contrarios para equilibrar?. Quizá también sea porque llevo semanas durmiendo mal.

Lo que, tal vez, me hace pelín diferente es que os lo cuento, lo expreso en voz alta porque es así como me sale. Compartir pensamientos, sensaciones, sentimientos, emociones, estados de ánimo, etc. son síntomas de ser persona humana sensible y comunicativa. Es bien, leerme ya es cosa vuestra.

He cuidado una miaja mis macetas, tras la lluvia de ayer parecen contentas, excepto el abeto que está pochito, tenía una plaga de bichejos y, a pesar del tratamiento, le cuesta remontar... le miro y siento su empatía hacia mi lesión. Le cuento que con que yo esté jodidilla ya es suficiente, que me alegra más ver su verdor. 

Voy a rehabilitación, hago cosas, deshago, descanso, me canso. Añoro conducir (escaparme a la playa o la montaña). Me cuido, me dejo cuidar, cultivo mi paciencia, la pierdo. Converso, me callo, escucho, disfruto del silencio. Paseo, me quedo en casa, quedo con amigas/os, estoy con la familia. Coloreo mándalas, escribo, leo, veo series, pierdo en apalabrados, avanzo en otros juegos... 


Valoro la vida y la mía está bastante bien, aunque hay instantes en los que 
me montaría en mi escoba y volaría hasta el infinito... o más allá.

18/08/18 a las 18:08

(después de echar unas partidas a la Wii con  James
y ver un capitulo de Chicago Fire ya me siento un poco mejor) 





lunes, 13 de agosto de 2018

heridas


Tenemos tendencia a lamernos las heridas, nos han contado que ello ayuda a cicatritzar. Hasta aquí "normal", el problema viene cuando nos empeñamos en reabrir viejas lesiones, algo que suele ser tan dañino como si las cerrásemos sin curar.

Es como esas pequeñas picaduras de mosquito que rascamos hasta sangrar (con lo fácil que es aplicar un ungüento), luego les pasamos saliva para acabar arrancando la pequeña costra y... vuelta a empezar!.

Mejor sanar antes de pasar página y, sobretodo, dejar de recurrir a magulladuras antiguas que ya apestan. Es tentador lamentarse, lo hemos aprendido desde chiquis... Ni campeones ni quejicas. Pues eso, que ni caer en el lamento constante ni tapar lo que aún supura sin limpiar/desinfectar.


Lo llamamos equilibrio, es aquella zona que está "entre Pinto y Valdemoro" accesible a cualquier persona que se atreva a salir del confort de andar por casa (en bata, zapatillas y sin peinar). 


Mi madre siempre presumía de ser muy fuerte y de soportarlo todo sin calmantes, rechazándolos... se pasó la vida enferma, protestando y al final también súper-medicada. Como decimos en Catalunya "entre poc i massa" (ni tanto ni tan poco).

Os confieso que, sin ser adicta e incluso siendo antidoping, cuando me duele me permito a mi misma consumir analgésicos y hasta algún que otro anti-inflamatorio. Es lo que hay. 


Claro que todo lo anterior sirve para casos de moderados a leves, en asuntos graves siempre es mejor consultar a un especialista. También se vale prevenir para curarnos en salud. 

El lunes empiezo la rehabilitación para mi brazo/hombro, mientras continúo el trabajo de crecimiento personal. Todo es temporal y estoy mejorando (tengo buenos cuidadores, hasta yo misma me cuido). Es bien.


Y hasta aquí por hoy, el verano va aflojando aunque yo lo sigo prefiriendo,
a pesar de las calores. Nos lo vamos contando... una cervecita?.




miércoles, 1 de agosto de 2018

#vacacionesdeverano

Me gusta el verano, especialmente el mes de julio, será porque es cuando nací? Recuerdo varios cumples en casas rurales, o camping, con "los míos" en plan mafia italiana. 

Incluso la aventura más grande que fue cuando cumplí los 50 y me llevé a los cuatro peques a Disney, hijos y nietos (dos de 12 y dos de 14). Hasta nos atrevimos a pasear por Paris!! 


O el año pasado en aquel sitio tan relajante, donde volví a celebrar con "mi chico", el que me invitó a comer cuando cumplía catorce, y con mis hijos (sí, Xavi tb), nietos y bisnieto... O aquel de hace siglos, en Cambrils, cuando el hombre pisó, presuntamente, la luna mientras mi hermano, nuestro amigo Miguel y yo misma fabricábamos cohetes artesanales.

Pues bien, este año me ha pillao lesionada y con poco suelto, osea que ni mini-escapada ni , pero tuve el gran honor de cenar en casa, con mis churus, una cena riquisita elaborada por el hereu y unos regalos mu apañaos. Gracias hijucos.

Además mis amigos me regalasteis un montón de felicitaciones y buenos deseos. (Otro día tb cenita con las mosqueteras). Es bien.

Ahora toca seguir adelante, incluyendo el parón obligatorio tras la fractura. Momentos para descansar, reflexionar, para hacer limpieza profunda de dolores antiguos (y recientes), de esos q se enquistan, q son tan jodidos q nos empeñamos en mirar hacia otro lado como si así desaparecieran. 

De vez en cuando hay que vaciar los cajones y tirar todo lo que nos viene grande, o pequeño, o simplemente dejó de ser idóneoCuesta una miaja, sobretodo para los que lo guardamos todo "paraporsi". Acumular andróminas sólo sirve para ceder espacio y perdernos un poco más ante tanto desorden.  

#vacacionesdeverano... para leer, escribir, pasear, escuchar música, ver pelis o series, conversar, dormir, jugar, sudar... y desarrollar mucha paciencia. Mejorando sin prisa pero sin pausa. Todavía queda la rehabilitación para recuperar eficacia y funcionalidad, tanto física como mental/emocional. 

Minimizar los daños colaterales como el calor excesivo unido a la poca movilidad es el reto para superar el mes de agosto. Ayer me atreví a estar 1/2 h en la playa. Genial... despacito y con buena letra que el hombro es mío y me apetece seguir con él el resto de mi vida, a ser posible sin dolor y con movimiento. 

Ya sabéis, aprendiendo, agradecida a todas las personas que 
seguís a mi lado. Lo vamos viendo, nos lo vamos contando.