domingo, 24 de mayo de 2015

cuatro

La muerte pasó por casa hace cuatro años. 

Xavi, está claro que para pensar en ti y echarte de menos da igual que día, hora o minuto sea. Una está en sus quehaceres y/o su quietud y de pronto un detalle, frase, canción, imagen o pensamiento fugaz desata la tormenta.

En estos cuatro raros años ha pasado un poco de todo. Incluso alguna cosa buena. Y tal día como hoy (en el que duele aproximadamente lo mismo que ayer) una abre su corazón especialmente y lo expone para recibir todas las muestras de cariño de la gran cantidad de amigos que te recuerdan, te quieren, nos quieren.

Qué grande eres hijuco!!. En la cosa de andar por casa una añora al hijo, a aquel larguirucho ruidoso, alegre, inquieto, movido... y es que lo llenabas todo de vida.

Tranquilo que ya sabes que seguimos viviendo, incluso ayer estuve bailando en la boda de mis amigos. Lo que pasa es que cuando el alma tiene una fisura tan profunda hasta el mínimo roce duele.

Veo tus fotos, los comentarios en fb y whats,  te imagino sonriendo explicando alguna anécdota divertida a tus compis, o liándola con tus hermanos y... tengo que coger aire para seguir respirando. Respirar, sentir, soñar, moverme, estar quieta... emoción a flor de piel. 



Por lo tanto mejor pasamos al tema arborístico

El año pasado planté un mini-abeto en el "nuevo" jardín de la casa viejales... está precioso!. Este año, después de subir a regar el árbol familiar, he ido a buscar otro roble que plantaremos esta tarde entre el laurel y aquel con hojas grandotas. Qué te parece? Es que así pues lo cuido, lo riego, lo veo y lo disfruto a diario. Tu esencia ya la llevo impregnada en mí (la parte que me toca, claro).





Deberes hechos, ya está ubicado el nº cuatro de tus árboles. El primero murió achicharrado por el sol de agosto, el segundo está ahí asomando débiles hojillas, el tercero  es chiquis pero lleno d vida y el cuarto lo hemos plantado ahora mismo... Anda que ya te vale, a este paso me saco el título d jardinera. 

Podría estar cuatro horas explicando cómo me siento, removiendo emociones. Pa qué nos vamos a engañar, que estés un poco muerto es y sigue siendo una gran putada, aunque te llevemos en nosotros, aunque hayamos tenido el gran honor de compartir tanta vida contigo.

Gracias a todas las personas que me/nos acompañáis en todo este difícil camino de seguir adelante, viviendo, sonriendo, llorando, riendo o lo que se tercie. 


Xavi, te quiero... y a vosotros tambiénnnnn.






viernes, 15 de mayo de 2015

mayo

Venid y vamos todos... así empezábamos cada tarde cantando en mi cole, durante todo el mes de mayo las niñas llevábamos flores a la capilla, para la virgen María. A mi mi madre me compraba una cala blanca y me daba cosica porque las "bien" llevaban piazo ramos. Ahora siento que mi flor era ofrendada con tanta ternura que valía tanto, o más.

Pues os cuento que desde hace cuatro años el mes de mayo ha cambiado de color, de textura, de aroma, de contenido, de estructura... conservando y aumentando su intensidad.

El 28 de mayo de 1972, con apenas 14 años, la vida me trajo un roro y en un plis plas me convertí en madre. El 30 de mayo de 1981 nació mi tercer hijo... confirmando que es un mes muy especial. Tenemos muchos mayeros en la family, sobris, amigas/os, cuñada, ex... incluso un día me casé. Boniquitísimo. 

Hasta que llegó 2011 y con él lo más peor. Tal día como hoy fue la última vez que vimos a Xavi. Vino a casa a desayunar (venía de Olot y se bajaba a Almería). Mamá, tranquila que nos vemos en dos o tres semanas. Préstame un par de cosillas para el apartamento de Sierra Nevada... claro hijo, lo q quieras.


Y ya... y nunca más... cierro los ojos y le veo yéndose, sonriéndome con su cara de pillo, feliz. Con su bicicleta, sus trastos, sus proyectos, sus dudas personales, su vitalidad inmensa. 

La muerte de un hijo es rematadamente dura y triste para una persona humana. Sin dramatismo ni victimismo. Simplemente es lo que siento en mi corazón.

Nos acompañamos mutuamente durante el duelo, leemos y los expertos nos hablan de entre uno y tres años de duración del proceso. Cierto que el tiempo, si lo aderezamos con gestión de emociones a destajo, es un muy buen aliado. Si nos lo proponemos seguimos adelante con nuestras vidas, llevándoles en el corazón.

Todo esto es ciertamente así... pero jopeta sigue habiendo momentos en los que el dolor de su ausencia duele hasta en el alma. Para que os voy a engañar, sabemos que todos vamos a morir, ningún miedito me da, ni una miaja.

Mi intención es, como siempre, compartir con vosotros mi sentir. Hoy, ahora, es lo que hay. Acepto mimos, lágrimas, abrazos, sonrisas y achuchones.


Xavi, hoy también te quiero.


domingo, 3 de mayo de 2015

rosas

Echo de menos que algún alguien (a ser posible con derecho a roce) me eche de menos, o mejor aún que dejemos de echarnos de menos de una puñetera vez... aunque ello implique a ratos echarse de más.

Soy una persona afortunada en muchas cosas de vida. Rica en afectos en formato familia, amigos, amigos virtuales, casi amigos, conocidos...  

En mi mayorcez (cada día me siento más viejales) me vuelvo una miaja simple. Tranquilos, conservo buena parte de audacia e inteligencia. 

Ahora, como una buena hija, llevaré a abu a disfrutar del ambiente SantJordiano, día en el que algunas personas nos intercambiamos libros por rosas, o nos auto-regalamos el libro, o la rosa, o nada, o todo... me gusta leer y me encantan las flores, quien da más?. 

Bueno luego sigo que toca el paseo con cara de comomolapasear

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Buenas, lo anterior lo escribí el dia de Sant Jordi. Sigo hoy porque estos días andaba algo dispersa y pelín agotada, en realidad da un poco igual porque ahora mismo estoy escuchando música tan ricamente. Así es que pa que os voy a aburrir con mi melancolía. 

En mi pequeño jardín silvestre he plantado rosales en la zona de la palmera. Cuando la naturaleza quiera me ofrecerá rosas a cambio de cariño, agua y abono... como la vida misma. Lectura en casa suele haber, con lo cual esto también está resuelto.


Mañana día ñoño, el de las madres (dicen), nos bombardean con amores de plastilina creando falsas expectativas y removiendo las entrañas maternas. Mire usté, madre se es pa siempre desde el preciso instante en que asumes el primer hijo, y punto pelota. 

Os confieso que me encanta comer con mis hijos, en nuestro clan lo hacemos con cierta frecuencia, así, sin más ni menos que compartir compartiendo.
Hoy va por nosotras, las mamis que hemos tenido que despedirnos ya de uno. 
Un abrazo de esos que espachurran el alma.



Personas humanas del mundo mundial, independientemente de nuestra condición prolífica, os invito a que utilicemos nuestra reserva extra de amor para ayudar una miaja, que tenemos el planeta escorromoñao.