domingo, 28 de abril de 2019

capicúa

Me encantan los capicúas, os confieso que puedo llegar a ser pelín maniatica. Por ejemplo en el super, busco las piezas cuyo peso o precio lo sean (sin obsesión, como un juego). Y es que comprar me aburre, en general.

Me gusta ser maleable, porque si además de intensa fuera o fuese inflexible ya sería como un coñazo (incluso para mi misma). Mola dejar salir esa chispa de chiquis que sobrevive a la adultez. 


Ups, acabo de mirar la hora y... son las 15:51, ya te digo!! Si hasta las alarmas en el móvil las pongo rarunas, en plan 8:08 y cosas así. Lo estoy dejando, pero es que me divierte, es como una rebeldía inocente, huyendo de la cuadriculación. 

Volviendo al tema de las cifras, seguro que los que estudiáis numerología tenéis alguna explicación para lo mío. En cualquier caso es un asunto inofensivo. (Capicúa, incluso la palabreja es bonica). 

Siento que la vida nos va mostrando caminos en los que vemos que en realidad casi todo es así, de ida y vuelta: Acción=reacción (Y viceversa, como el poema de Benedetti).  Si te mueves ocurren cosas, si te paras... tal vez, y si caminas por el filo te la puedes pegar.

Nos movemos? Pues va a ser que es bien, aunque sea para volver sobre nuestros pasos y dar (darnos) una segunda o incluso tercera oportunidad para esa miaja de felicidad que nos permitimos permitirnos. Se trata de ir buscando estrategias sonrientes.

Te arriesgas a vivir? 





  










miércoles, 10 de abril de 2019

invisible

Os pasa alguna vez que os sentís invisibles? Pues a mi si, hoy, sin ir más lejos. Es algo temporal, lo sé, pero me vulnera y se filtra mi fragilidad.

La última semana he hecho un curso sobre pérdidas emocionales que, casualmente, ha coincidido con aniversarios de muerte y de nacimientos de personas cercanas e importantes para mí. Osea, removida total. Al menos ahora he aprendido a permitirme tiempo para digerir, a mi ritmo, con el mínimo de interferencias.


Osea que estoy como el clima, de lluvia intensa a sol brillante en medio minuto. Aunque predominan las nubes. Esta tarde buscaba el arco iris pero desde mi ventana me ha sido imposible divisarlo. Es igual, lo llevo puesto en las entretelas, ya sabéis, como en el famoso poema de Benedetti. 

Mi fortaleza reside en la asertividad y en las ganas, a pesar de todo, de sentirme viva. Y vivir. La alta sensibilidad en el fondo es poco práctica, pero es lo que hay. La preparación para llegar a ser adulta, aunque nos aseguren que todos tenemos las mismas posibilidades, en realidad es una teoría, mu bonica y eso pero bastante incierta.

Los aprendizajes curriculares son importantes, mucho. La educación en el más amplio sentido, también. 

Pero qué pasa con las vivencias?. Los rebeldes que nos salimos de lo convencional nos buscamos pasarlo peor?. O ser ninguneados por nuestras diferencias?. Venga ya!.

Ay, bueno, vale, me abrigo y saco a Poma a dar un garbeo por la tierra mojada. Mañana mismamente me siento una miaja más mejor. Quizá para ser vista debo mirarme yo y revisar esas carencias antiguas, esos momentos en los que lo más recóndito pide paso. Es bien?.

"Reclamo mi derecho a equivocarme... sin error no puedo superarme". 
(Marc Volpini, Zien Años)