martes, 13 de diciembre de 2016

bajona

Incluso siendo mayormente positiva también tengo momentos de bajón. Ahora estoy en uno de los chungos. Los cumples, todos seguiditos, la cosa navideña al acecho y la superfiebre me han dejado para el arrastre. 

Por mucho que busque en mi ironía e incluso en desconexiones varias la verdad es que voy casi llorando por los rincones. Con esa sensación como de densidad en el aire, como de que vayan pasando todos y todo y  me dejen un ratito en mi. 

Intento apaciguar mi cabreo para evitar males mayores, me digo a mi misma que es su guerra, evitando hablar.

Imaginaros cómo estoy que he enchufado la cafetera mientras acompañaba a abu a que se echara la siesta, la cosa se ha liado (normal en estas circunstancias) y he tardado más de lo previsto... he entrado en la cocina y... había puesto en marcha el grill eléctrico (q aún estaba sin limpiar ni guardar) cuyo cable es igualico al d la cosa cafelística. Resultado: dos botellas de plástico bailando salsa, el pan que andaba cerca tostaico, los alrededores mu calientes, yo despistando... (he apagado el chisme). He encendido, esta vez sí, la nespresso y me he preparado un carajillo de baileys, qué menos! 

Aprovechando el mini-recreo me pongo a ver algo "bonito" en la tele... uff, aún me duele el corazón de tanta lágrima! Me estaré volviendo una figaflor?. Mejor cambio de canal? Se puede cambiar la sintonización en la realidad real? Me pido conectar con algo amable y dicharachero.

Entro en fb a ver si tengo más suerte: Leo el precioso escrito de Merce Castro, veo las imágenes de nuestro Team Pedernal en la fiesta para Angie (gracias Keko). Emocionante.

Lo peor de todo, un loco ha atropellado a dos ciclistas, matando a una y dejando a la otra malherida, sin ni siquiera parar a socorrerlas!! Gracias Anna #porunaleyjusta, por tu labor incansable. Conectando desde las entrañas... otra vez a llorar!! 

(Mejor que siga calladita y me prepare una infusión, qué os parece?).

Porque encima está la puñetera dualidad en referencia a lo nadalenco, que me gusta el 24 porque es tradición paterna e intento hacerlo bastante de verdad, en plan estar juntos y tener un detallito por cabeza, como acto de generosidad. Huyendo del consumismo absurdo y la felicidad envasada en colores de plástico. Pero es algo así como tener que definirte, como cuando te preguntan si eres de cocacola o d pepsi, de colacao o d nesquick, de nocilla o d nutella... pues q venga Papa Nöel y listos!


Mafia Volpini nos juntamos el 24 por la noche, 
añorando y disfrutando a la vez.  Es bien.

A papá, a Xavi y al resto os echo de menos cada día del mundo mundial, 
tb en Navidad










jueves, 8 de diciembre de 2016

desidia

Es curioso observar cuantas cosas se pierden por desidia, cuantos proyectos empezados con ilusión, buenas ideas, fuerza, dedicación, generosidad... se van al garete por desinterés (propio y/o mayormente ajeno).

La negligencia es mala consejera porque invita al descuido. Sigo sin entender las faltas de respeto entre personas, máxime si se pertenece a algo común, que debería ser mucho más interesante que las rencillas de los egos maleducados. 

Debo ser muy raruna, de hecho algunos me consideráis atípica, pero me resisto a perder la capacidad de volver a empezar, siempre que el objetivo valga la pena. Valorar las posibilidades reales, teniendo en cuenta lo conseguido y lo que se intuye como continuación...  


Estoy en un momento de esos en los que lo mismo me da por mandar a unos cuantos al carajo, irme yo al planeta de los simios, o dedicarme a la vida contemplativa... en plan "me la trae al pairo". Es decir, hasta el mismi... mismamente!


Días de muchas casualidades causales e incluso de vivir situaciones surrealistas. Es como si otros asuntos perdieran poder, al menos pasan a un segundo o tercer plano. Ser conscientes de nuestra fragilidad, de lo innecesario de aparentar fuerza constante para poder desarrollar la humildad natural, cultivar la sencillez, proporcionar y recibir caricias positivas, de esas que se dan en y con el alma.

Según me voy haciendo viejales cada vez me ralla más la memez, incluyendo la mía. A veces nos joden actitudes de otros de una forma absurda, y a ellos las nuestras, cuando todos estamos en continuo proceso de aprendizaje. 
Pues eso, que un abrazote me vendría que ni pintado.