sábado, 30 de agosto de 2014

fumandolapipadelapaz


Es preferible reír que llorar... 


He estado unos meses sintiéndome mal conmigo misma y con algunas personas... 

Hay situaciones que nos pueden volver del revés, sin querer evitarlo (como diría mi padre). Deseo y decido volver a estar bien. 

Hoy mismo han intervenido a una gran mujer para extirparle una parte de su cuerpo. Amputar siempre es doloroso, aunque sea un mal menor (maldito cáncer).

Sé de primera mano lo que es perder a seres muy queridos (como la mayoría de los mortales) y me digo: jopeta Emma, vale que te sientes de muchas formas respecto a muchas cosas. Ya lo has expresado a quien corresponda? pues respira y sonríe que la vida es esto. Una de cal y cinco de arena (o viceversa).

Parte de mí tiende a la armonía y a la reconciliación, otra parte se declara en rebeldía tiranizando mientras reclama atención. Y alguna parte más ni sabe ni contesta. 

Y es que la vida es tan efímera que me cansé de estar mal, aunque una vocecita me recuerde mi dignidad y todo eso. Yo es que prefiero ser moderadamente feliz a estar muerta de asco. Salvando las distancias y aprendiendo las nuevas normas.

Con ello doy barra libre a todo aquel que me quiera fastidiar?... ni una miaja, sólo que mi decepción dura un poquito menos para suavizar las relaciones y restablecer la comunicación. Aplico el tema de la empatía e intento verme a mi misma en situaciones semejantes. Algunas cosas me resultan imposibles de reconocer y en ocasiones me veo reflejada aunque fuera o fuese en mi comportamiento de hace siglos.

Solución, me como con patatas mi desilusión, me invento otra nueva y a otra cosa mariposa... 


Otra opción, dado que mi cuarto parece un campamento indio...   sería fumar la pipa de la paz. Ya sea ello para confraternizar y/o para enterrar el hacha de guerra, es decir establecer lazos pacificos. 



Quien se apunta a darle una calada? Ay que me da la tos...  
Si eg q yo nunca he fumao!


martes, 26 de agosto de 2014

dudas

Para querer a otras personas es imprescindible quererse a uno mismo, acallando los egos, desde el amor y la aceptación más profundos.


Hay heridas internas que a veces distorsionan el yo más sensible. 

Queriéndoos a según quiénes me estoy respetando a mi?. Cómo lo sé?

Sí, ya sé, practicando el perdón y todo eso puedo sanar y cicatrizar, en ello estoy. Independientemente de mi curación... hoy me pregunto a mi misma sobre nuevos (o antiguos) quereres.  


Hay una fecha trascendental en mi vida, el 23 de mayo de 2011, que cambia completamente mi perspectiva respecto a casi todo lo importante. Muchas/os habéis estado (o aún estáis) conmigo acompañando el duelo, cada uno a vuestro estilo. Gracias infinitas. Las/os nuevas/os obviamente os acopláis, nos acoplamos, según nos vamos conociendo. 

Y qué pasa con los de siempre que, por cobardía, miedo, incompetencia emocional o vaya usté a saber... estabais missing durante estos tres años? Ahora yo qué hago, como soy tan flower power lo perdono todo, lo entiendo, me conformo, etc. etc. o dejo salir mi innata rebelde y os mando al carajo?.

La pregunta sigue siendo: puedo querer a aquellos/as que han brillado por su ausencia durante este difícil periodo?. Y, sobretodo, hacerlo en qué me convierte... ?. Os confieso que ignoro si "puedo"... simplemente intento seguir mi instinto. De hecho sólo debería querer a quien lo merezcamos ambos.

Qué se yo de los aciertos, desaciertos, temores, bloqueos y/o carencias afectivas de los demás?. Para quereros lo importante es el sentimiento y punto pelota, dejarnos sentir, cerrar los ojos y escuchar nuestras sensaciones, arriesgarnos a dar contenido a nuestros vacíos. 

Según me voy recuperando a mi misma, la parte recuperable, me voy planteando temas complicados e imprescindibles para mi recuperación. Es lo que tiene ser persona humana del mundo mundial. 


 Estoy una miaja revuelta, como podéis notar, quizá solo necesito un abrazo, uno de esos que estrujan el alma y te reconfortan hasta las entrañas.

sábado, 23 de agosto de 2014

lavuelta

Hoy empieza de nuevo la Vuelta ciclista a España, en la que correrán casi todos los mejores ciclistas del mundo... y en la que sigue faltando una estrella.

Me gusta el ciclismo, tenemos un proyecto en forma de Club que funciona hace más de dos años. Nos mueve el recuerdo, la pasión y lo poco que sabemos de lo mucho que él quería hacer, de mayor, cuando se retirase de la competición profesional.

Elena y yo vemos y seguimos las diferentes vueltas por los medios. Nos sigue gustando. 


Al principio fue muy difícil ver sin verle, buscarle entre el pelotón, su forma de moverse encima de la bici, sus cascos siempre tuneados con su logo... sus ganas de ganar. (Sigue costando una miaja).

Su compañerismo, ilusión, vitalidad, alegría, esfuerzo, fuerza, voluntad... sus silencios que aprendimos a respetar cuando las cosas no salían según lo previsto. 

Xavi era un ser humano, tenía sus momentos insoportables, como todo el mundo. Hablar ahora alabando lo bueno, que era mucho, sería injusto sin admitir lo menos bueno. A veces era un poco cansino, sobretodo porque siempre fue tirando a hiperactivo y muy exigente.

Le echo de menos, mucho, a veces consigo ni pensar en ello, a menudo lo consigo. Cuando me viene la añoranza sigue siendo igual de cruel... Veo a sus compañeros, a sus amigos, viviendo lo que él más vivía... ser ciclista!, se me inundan los ojos sin querer evitarlo.

Sensación agridulce, celebro sus triunfos, me alegro infinitamente por ellos, al tiempo que también es infinita la ausencia. Miramos los equipos, los corredores, los dorsales... tenemos nuestros favoritos, unos porque son muy buenos, otros también por fidelidad y algunos porque además ya somos como familia. 

Sé que de alguna forma él esta ahí, con los chicos que van en bicicleta, con los técnicos, los directores, los mecánicos, los masajistas, las periodistas, los fotógrafos, los comentaristas... las chicas de podium y sobretodo con su hermano mayor, el que lleva el coche de final de carrera en la Vuelta.


A todas y cada una de las personas que recordáis a Xavier Tondo Volpini,  nuestro Xavi, con todo el cariño y respeto con que lo hacéis. 
Gracias, muchas y muchísimas gracias. 

miércoles, 20 de agosto de 2014

puzzle

En ocasiones las cosas parecen estancarse y puede incluso que las dejemos aparcadas, sin acabar de entenderlas o sin saber cómo procesarlas. Entonces ocurre algo que lo posiciona todo, aparece la última pieza del puzzle que hace que todo encaje... es aquello de: ahora lo entiendo todo.

La pieza puede ser central o aquella tan tonta de algún rincón desdibujado. Sea como fuere con ella se completa el "cuadro" y ya se puede archivar, una vez solucionado y encajado.

De igual forma en otras ocasiones ocurre todo lo contrario. Una situación, relación, acuerdo, asunto acumulado y/o tema aparentemente en orden se va al carajo porque de pronto algo o alguien nos quita un fragmento del rompecabezas (o lo perdemos nosotros mismos). Se desmorona todo, se desmonta como si se cayera.


Una se siente inútil al reconocer el poder de un simple pedazo que consigue acabar de completar una figura, o por el contrario desmontarla.

Cuando ínter-actuamos y compartimos siempre hay un riesgo, tanto de posible pérdida como de ganancia. Qué hacemos pues, nos convertimos en ermitaños y nos aislamos del mundo?, o nos seguimos arriesgando a montar y desmontar escenas de vida?.

En mi corazón ya van faltando demasiadas personas, sobretodo mi hijo Xavi. Intento recordar y recordarme que todo es temporal, por lo que debemos disfrutarlo mientras podemos (y si los puzzles se escorromoñan siempre nos quedarán las cartas del Uno).


En una de nuestras conversaciones caseras les dije a mis hijucos algo así como que todos estamos unidos por hilos invisibles... añado que a veces se enredan y entonces o nos entretenemos en desenredarlos o simplemente cortamos por lo sano desligándonos. Cómo saber si vale la pena desenredar?. 

(También comenté que la vida es como un vídeo-juego 
y el que me lleva a mi tiene el mando estropeao, 
tanto como mi pc... ).


jueves, 14 de agosto de 2014

luz

Tuve la suerte de volver a tomarme un día libre (me espera un mes seguido sin librar). Estuve con dos buenos amigos. Después de pasear, comer, hacer la sobremesa con postres incluidos, charlar, disfrutando... fuimos a la Iglesia de Santa María de Montblanc. De pronto me giré, miré hacia arriba y vi la luz que entraba a través del rosetón, era espectacular. Carles captó el momento y... me encanta la foto porque me recuerda la magia que sentí. 


Para acabar el día "místico" fuimos a dar un garbeo por Poblet, y allí sentados nos hicimos confesiones. Es fantástico contar con personas humanas de calidad. 

La verdad es que mi capital humano es muy bueno. Aunque muchos de mis amigos/as viven a toporcu la vida de vez en cuando me los acerca (y en mi entorno también "tengo" personal muy chachi ).

Es bueno saltarse las rutinas y renovar escenarios, decorados, diálogos, guión, e incluso improvisar. Cambiar de temas o hablar de los mismos con otros interlocutores ayuda a digerir mejor, en general.


El dolor si se enquista produce daños internos, a menudo irreparables. La compañía, el compartir, poder expresar emociones, mirarse a los ojos con personas afines... todo ello nos da fuerza para soportar los necesarios ratos de soledad, introspección, proceso interno, de llanto suave (o intenso), de añoranza extrema.

Lo hemos comentado muchas veces, el duelo duele, cuando pasa más tiempo va doliendo de forma más soportable. Ayer Rosario me comentaba que quizá ni soy del todo consciente de la magnitud de las pruebas que me ha ido poniendo la existencia... 

Cómo sabemos el nivel de consciencia qué tenemos? a nosotros nos puede parecer que estamos muy presentes en nuestra presencia y creérnoslo a pies juntillas... cómo lo comprobamos? cual es el baremo para medir el propio nivel? 

Sentirme viva, agradecer y disfrutar los regalos vitales, abrirme nuevamente al calor  humano... de momento sirve, y mucho. Gracias, muchas gracias. 

(Ayer y hoy también son días especiales).

lunes, 11 de agosto de 2014

soltar

Estoy en pleno proceso de cambio radical y profundo. Me recomiendan soltar, limpiar y aceptar. Visto así puede significar desde soltarme el pelo (como me decía mi abuela) hasta quitar el polvo y soportar incluso los mosquitos. Digo yo que las aplicaciones a tales palabros serán muy otras. 


Soltar: por ejemplo lastre, léase liberarse de personas, situaciones, apegos, costumbres y/o cosas que frenan el avance en-lenteciendo-lo






Limpiar, pos 3/4 de lo mismo, aire a todo aquello que ensucie, empobrezca, dificulte, reste y/o cochine el camino.


Aceptar... bueno esto ya es harina de otro costal. Aprobar lo inaceptable? Convertirnos en seres mega-estupendos capaces de tolerar la estupidez sin alterarnos? O quizá sea aceptarnos nuestras propias limitaciones, aprender a pasar por alto lo que nos duele, ofende, molesta, incordia y/o jode??

En el caminito nos encontraremos. 

Cogiendo una por una las cosicas pendientes pues mira, parece que sí se puede. El tema es que suelen ser muchimil los asuntos acumulados. Claro, primero el uno y después el dos... ya me lo sé! Y cuando crees que el quinto es algo aplazable va, se salta el turno y se coloca el primero. Es que hasta mis temas son ácratas y se saltan las normas a la torera. Yo ya les digo, tu quieto parao, que ya te tocará y ná tos ahí colándose... si egq.

Y claro yo ya tengo una edad, o dos. Me encanta el verano, pero estoy agobiaita de calor. Me gusta tener mi jardincillo pero hasta las flores tan achicharrás, como mi cerebro que creo que se ha reblandecido de la temperatura ambiente... o tal vez por falta de riego?.

Sin olvidar, claro está, como bien me recuerda mi hija (cuando hablo con otras madres dolientes)... mamá, a ti también se te ha muerto un hijo.



 Sabéis lo que os digo, que el que me acepte bien, que yo estoy en ello. 
Eso sí, desde el respeto y el cariño, porfi.


jueves, 7 de agosto de 2014

empacho

Llevaba tiempo buscando esta película, es una que vi hace mucho y ni recordaba título, ni director, ni actores ni ná de ná. San google sabelotodo me ayudó a dar con ella, ya sé cual es! (Se llama "el próximo año a la misma hora"). 


Ahora se trata de averiguar si está disponible en algún formato visible, viene siendo del 78, buena cosecha. De momento me resulta complicado porque parece como si sólo me hubiera gustado a mi. 

Hoy me siento igual, como cuando no sabía ni qué poner en el buscador, la sensación de que estoy en una búsqueda inconcreta, tal vez me faltan datos básicos como concretar el color, la textura, la consistencia, la compatibilidad, el código de acceso.


Y así estoy de revuelta, tengo sensaciones raras, tristeza, apatía, inquietud, añoranza, dolor de tripa, carga en las cervicales, sueño. A veces se me cae un poquito mi pequeño gran mundo encima. 

Me estaré volviendo apáticosocial? Esta mañana he salido con Elena, a dar una vuelta por el Firagost. Nos hemos acercado a la caseta de su futuro trabajo, a la de A Jud-àfrica y a la de Nati. Después de comprar alguna cosica típica, a casa.   

Llevo toda la tarde incapaz de centrarme en nada, ni dormir, ni leer, ni ver la tele, ni pasear, ni planchar, ni llorar, ni regar... holgazaneando? (Bueno ahora estoy escribiendo esto que ni se si publicaré).

Vaya tela de torbellino que es la vida. Siento malestar, runrún de entrañas, desasosiego interno, ganas de subirme un rato largo a mi planeta, de desconectar.

Ainx, habrá que tener paciencia, yo conmigo misma, vosotros conmigo, yo con vosotros... respirar, dejar que acabe el día tonto y mañana intentar volver a sonreír.


Calla que quizá es sólo un empacho... de emociones: las constelaciones familiares del sábado, la comida amical del domingo, Manu que se ha ido, los vaivenes del personal, la barriguita de Emmi que va cogiendo forma... 


si si, casi seguro que estoy empachada... 


(Lo anterior lo escribí anoche) Releo y me atrevo a compartirlo con vosotros, sigo con hartazgo y debería desintoxicarme una miaja que esta tarde/noche Charo nos va a hacer unas tortillas estupendas... graciass.
  
(hechas, una cena riquisita en casa, con amigas y family)



domingo, 3 de agosto de 2014

Juan

Mimuchomasmejor amigo del mundo mundial se llamaba Juan Ángel. Le conocí a través de mi hermana y mi cuñado, era amigo suyo y compañero de la Uni. Vino un día a casa, con ellos, y al día siguiente cuando telefoneó ya preguntó directamente por mi (yo tenía 18 años) a partir de ahí nos hicimos amigos, de los buenos.

Nuestra amistad es eterna. El y yo sabíamos como estábamos con sólo escucharnos el tono de voz. Me animó a reconciliarme con mi novio a pesar de que, tal vez (quien sabe)... Conocía a sus padres, hermanos, cuñados, sobrinos... 

Me enseñó a conducir y convenció a sus papis de comprar un dyane 6 rojo, coche que yo decoré con pegatinas de flores. (... a veces conducía sin carnet, sshhh). Tenía mucha paciencia conmigo y trataba a Alfonso como a sus propios sobrinos.

Conversábamos sobre temas profundos, filosóficos, interesantes y también íbamos al cine a ver pelis de niños con mi hijo. Pasábamos tardes en una cafetería con nuestras amigas y/o con Ramon.



Nos hacíamos mucha compañía mientras "mi chico" estaba en la mili. Nos unimos mucho cuando cortamos el noviazgo y apoyó desde el primer momento mi decisión de recuperar al que luego fue mi primer marido. 

Todo un ejemplo de vida, valiente, templado, cariñoso, pacífico, inteligente, sensible, noble... Tuvo muchos contratiempos de salud y supo sobreponerse desde a la diabetes infantil, pasando por la ceguera que le sobrevino a los veintipocos hasta fallos renales y cardíacos. Y él decía que lo peor de todo fue cuando tuvo depresión, que también superó. 

Se reinventó (estaba estudiando arquitectura). Aprendió a leer y escribir en braille. Encontró trabajo, se aplicó a manejarse con el bastón. Era independiente. Todo esto sin perder su natural afabilidad.

Mi instinto me permitió despedirme ignorando que fuese la despedida. En un viaje relámpago a Madrid llegué tarde a una comida familiar por ir a verle, me contó sus planes, me preguntó por todos y cada uno de mis hijos, me pidió que fuese testigo de su boda, hablamos, reímos, recordamos... y al cabo de dos meses se apagó.

Finalmente murió a punto de conseguir su nuevo proyecto de vida: casarse con la que había sido su enfermera, su amiga, su compañera.

Y podría seguir durante horas hablándoos sobre él... 


Juan, estés donde estés seguro que cuidas a mi chico, juegas al dominó con mi papi y eres feliz. 

Gracias por todos los momentos de vida que compartimos. 

Gracias por enseñarme a seguir. 

Gracias por mostrarme tu lado más humano, comprensivo, fuerte, tierno, generoso y vulnerable. 

Te quiero.