jueves, 24 de abril de 2014

vida

Hace un año estaba más muerta q viva... (como ya os conté en mi entrada "vesícula") 

Mi viaje sigue siendo de andar por casa, y ahora en el más amplio sentido porque he conseguido volver a vivir en una casita con jardín, pequeño pero potente.


Es el tercer Sant Jordi, la tercera vez que cedo mi puesto de libretera ambulante a uno de mis hijos, en este caso Jaume. 

Antes era un día sagrado, d obligado cumplimiento, en el que pedía "fiesta" de asuntos propios para poder acudir a la cita anual... me encantaba todo el proceso, desde pulular por la librería los días previos para familiarizarme con el material, hasta montar las mesas, descargar las cajas de la furgo y distribuir los tesoros según las indicaciones del jefe, con sus papelicos. 

Llegaban los coles y aún estábamos colocando... os confieso q echo una miaja de menos las sensaciones, incluido padecer "porsi"... lluvia, viento, frío, sol, calor...  

En la vida todo es temporal y mi tiempo de vendedora santjordiana acabó cuando en 2011 tuve q plegar a media jornada... por un dolor intenso de riñones, q casualmente coincidió con el ataque de piedra q sufrió Xavi por esas fechas. 

En 2012 me plantee seriamente si re-emprender mi gratificante actividad... sentí que sería muy duro ver a tantas personas q se acercarían a la parada a las q ni había visto en 11 meses... y decidí pasar página. 

En 2013 pasé tal día como hoy en el tema abrirme pa desangrarme, lo cual dificulta notablemente la asistencia al evento. 

Este año, 2014, estoy de cuidadora de abu... Fon en los madriles, Marc en Tarraco (currando), Jaume libreteando, Elen en la Uni... yo abuelando. 

Jopeta, esto es hacerse mayor? pues vaya telita, molaba más antes d antes d... 

Apa, luego sigo q voy a sprintar en la ducha abuelil pa ponernos presentables y salir al mundo festivo.

(Ayer no tuve tiempo ni ganas de seguir con la escribición)


Hoy es hoy y los paseos entre libros y rosas parecen muy lejanos. Esta mañana abu se ha pegado un morrón morrocotudo por inestabilidad... es lo que tiene ser mayor, muy mucho (un dedo escorromoñao y ya).

Ayer, como estaba previsto, fuimos al Pati. Por la mañana empujando la silla y por la tarde de escapada libre. Ver a Lluc entusiasmado con els nans, charlar un ratito con Iolanda (q me anima aseguir escribiendo). Estar con amigos y family... 

Todo bien... excepto que por la noche caí en la cuenta de q las únicas rosas que había en casa eran las mini q regalé yo a mi señora madre... cagoentó. 

Va a tener una q ponerse pachucha pa q le regalen flortis? Jopeta!.

Esta mañana, segundos antes de la caída materna... me han regalado una rosa! Pozi, una bien roja... (gracias).


Y hasta aquí puedo escribir.









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