activando

De pronto hay acciones, omisiones, palabras, miradas, actitudes, silencios... que me activan algún bloqueo ancestral y parezco adolescente (me siento excluida).

Ya sabemos que soy emotiva y emocional, me pregunto si es la propia mente la que me hace pensar cosas absurdas y de ahí se van los pensamientos a la sinrazón.

Tal vez me estoy volviendo majara perdida o quizá es la temperatura ambiente que está como muy caldeada. Sea como fuere si mi coco da vueltas me mareo y si lo paro parezco idiota. Si me dejo llevar o estoy cabreada o me aíslo.

Vaya coñazo de sensaciones. Digo yo que ya tengo una edad, casi dos, como para que influya tanto en mi estado de ánimo lo q dice, hace o deja de decir o hacer el personal. Me sé la teoría de muchas cosicas... falta aplicármela a la práctica conmigo misma y mis mecanismos.  

Estoy trabajando la cordura, la calma, la paciencia, la contención, la espera. Me siguen traicionando las falsas expectativas? Si es así, se trata de recuperar perspectiva? 

Doy dos pasos hacia un lado para mirar reduciendo implicación, como una espectadora. Suele funcionar, me tranquilizo y consigo ser más objetiva, vuelvo a disfrutar de situaciones y personas, de lugares comunes. Estoy casi bien, incluso contenta, me relajo, bajo la guardia y... de pronto algo o alguien desata mi tontez, una tontura muy tonta en la que pienso, digo, callo, escribo y/o miro muy tontamente. Criaturas!

Un día... de pronto me haré mayor (siempre sin dejar de ser niña) y todo esto me parecerá una chiquillada propia del crecimiento y el aprendizaje de vida.

Hay tardenoches, como la del domingo mismamente, que me devuelven la fe en mi misma y en el cariño humano. Momentos con familia y amigos que disfruto y agradezco. Instantes de vida para compartir con ilusión. Confidencias emocionantes que alegran sonriendo.

Y días, como el de ayer en los que ser madre eterna me resulta agotador. 

Hoy estoy... activando el modo inteligencia emocional.