domingo, 23 de marzo de 2014

viento

Hay días, como hoy sin ir más lejos, en los que el viento domina incluso el intelecto. 

Estoy ahí, intentando pensar, o hacer, o dejar de hacer algo y... uuhhh el vientaco que lo mueve todo. Yo, que últimamente necesito poco pa que se me vaya el santo al cielo... pues ni os cuento ande andará mi mente ahora mismo (si la veis decidle que vuelva que al igual la vengo necesitando).

Ando revueltilla con la cosa de los cambios que se resisten a cambiar. La casa nuevaviejales, por ejemplo, inocente de mi pos decía: una mano de pintura por aquí, una miaja de papel por allá, cuatro enchufes, dos remiendos en aseo y cocina y nikelá... jiji, que bonico que es tó, con un poco de suerte las torrijas me las llevo en el taper. 


Pero volvamos al vendaval, esta mañana se me ha ocurrido ir a ver a nuestro roble (el segundo intento de árbol sonriente)... para recordarle que ya es primavera.

El coche iba como en un vaivén digno de admirar, agarrá al volante como si me lo fueran a robar o algo... pa verme.


Ahora estoy intentando ordenar ideas, para empezar a poner orden en mis cosicas, que cuando toque zafarrancho me va a pillar en paños menores... y se me mueven hasta los pensamientos más profundos, me va de coña la cosa del aire, como excusa para la dispersión mental es estupendo.  

Sea como fuere, la función sigue y en breve nos vamos al teatro, a disfrutar de nuestro actor favorito, Jaume, del cual sin duda oiréis hablar mucho y bien (aunque sea un desastre con las llaves... ).

Le pido un favor poco original al ventarrón... que se lleve con él toda esa sensación de cansancio ancestral que llevo puesto y que me jode las cervicales... aireeee 


Acabamos de llegar del Princi. Felicidades a los actores y al director... Tirant de classe!!.


cuando consiga cambiar de calle... seréis los primeros en saberlo



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