martes, 11 de febrero de 2014

hibernar

Hoy tengo la sensación de que vivir también puede ser un coñazo, hacía mucho tiempo que ignoraba esta apreciación.

Sobrevivir a la muerte muy próxima parece que le da un plus a todo y la reacción pasa desde querer morirse a sobrevalorar la propia vida.

Tal vez sentir apatía es un buen indicio de recuperación, o puede que sea simplemente que sigo odiando el invierno y que vuelvo a reconocer las estaciones, lo cual tiene una parte buena y otra regulera.

El caso y la cosa es que hoy el día es algo más que gris plomo, es espeso, aburrido, insustancial, anodino... ni siquiera sirve para reflexionar.


Puede ser simple agotamiento porque los días previos han sido intensos en imprevistos... de sentirme pelín estúpida, con esa cara de bleda que se le queda a una cuando se da cuenta de que "calladita estoy mucho más mona".

Y es que, en estos últimos dos años y medio, las emociones, el sentir, los pensamientos, la percepción, nuestra aflicción... han distorsionado mi visión del mundo, es lo que tiene mirarlo todo desde el planeta Emma.

Entonces cuando contacto con la base me estremezco al comprobar que sigo siendo rara, que casi todo es de plástico y que la verdad verdadera, si es que existiera o existiese, estaría a años luz.

Y ya ni os cuento lo que ocurre cuando aterrizo en la nave nodriza, alias la señora del quinto, aquí si que me pierdo y me siento tan fuera de órbita que dudo si subo o bajo.

Me voy a tener que espabilar a contarme algún cuento chino para motivarme, desconecto el móvil y el fb, vale... y cómo jopeta se desconecta la grisez? 


Si si, ya se, que después de un día tonto puede venir otro... peor? 
Apa bonicos, a seguir bien, yo me vuelvo a mi mundo a hibernar una miaja. 





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