martes, 20 de junio de 2017

soledades

Mi padre me enseñó a ser independiente, resolutiva, auto-suficiente... y yo, al cabo de años de tolerar supeditación, hace tiempo que decidí volver a ser autónoma.

Él decía que es mejor valerte por ti mismo y de esa forma si estás con alguien es porque quieres, la relación es más igualitaria y libre, es decir que tener pareja evitando depender es muchomasmejor

Como os he ido contando he estado más sola que la una, en la cosa del emparejamiento (en el resto de relaciones soy muy afortunada).

Pues bien, en los últimos 6 años ha habido muchos momentos en los que he añorado compartir retales de vida con alguien especial. Es que el duelo duele.

Hoy ha ocurrido algo inaudito, yo misma alucino. He ido a una tienda mu estupenda y he pedido a una dependienta amable que me indicara si tenían lo que iba a buscar. De pronto, hablando tranquilamente, he mencionado al abuelo del peque (el detalle es para Gorka, hablaba de mi hijo Alfonso) y la chica ha dilucidado que el tal señor era mi marido (pa que le voy a contar que soy la bisa y... ) le he seguido el juego mencionando a un inexistente cónyuge como si fuera lo más normal del mundo.

Hasta aquí nada extraordinario, lo raruno ha sido cuando, ya en el coche, me ha hecho ilu eso de hablar de consorte como si ya lo tuviera o tuviese. Me estaré volviendo tonta?. Estoy muy viejuna?. Es la crisis de los 60?... Ya te digo, mira que si ahora me da por tener novio!

La soledad es muy jodida, pero puedo soportarla. La posibilidad de pasar la temporalidad vital que me quede compartiendo en formato dual mola. Esa sonrisa bobalicona que aparece de la nada sin duda acaricia los corazones escorromoñoaos. 

Es lo que hay, una miaja de felicidad extra es bien.





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