playa

4/4/17 - 13:03 - PLAYA

Hace una hora he dejado a mi madre en la residencia, ha protestado bastante, me ha dado cosica pero ya está! 

Es complicado porque cabeza y corazón van por libre. Siento que nos puede ir muy bien a ambas aunque para ella sea duro, estoy tranquila y triste. La habitación es sencilla, compartida, con buenas vistas (claro que para verlas hay que levantar la mirada).

Confio en el equipo que la cuida, está en buenas manos. Nunca como en casa, pero es lo que hay. Pensaba que me iba a sentir peor, supongo que llevo tanto tiempo procesándolo que he avanzado el desapego. Le he preguntado a la TS qué recomiendan en cuanto a visitas y ella me ha recordado, amablemente, que la señora está allí como descarga familiar "cuidar al cuidador" con lo cual que vaya cuando pueda. Gracias!

Ahora respiro al sol marino y me siento un poco más libre.

Tras el recreo playístico un bocata y... a currar al piso. Eso sí, voy a que me visite "la xica" Mari Carmen para que me ayude a recuperar fuerza.

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10/4/17 - 16 h. - playa

Esta mañana, en el funeral de la madre/suegra de unos buenos amigos, escuchando a los hijos hablar de ella he llorado intensamente pensando que sí, que debe ser genial tener esa protección y amor incondicional materno del que hablaban.

Agradezco infinitamente a mis padres que me trajeran al mundo. Les quiero y respeto... pero, o soy muy despistada, o tengo pocas vivencias amorosas con la madre que me parió.

Cuando era muy muy pequeña recuerdo alguna canción de cuna mezclada con mis miedos nocturnos, intuyo que para calmarlos. A partir de los 4 años silencios y frialdad.

Ahora soy una mujer adulta, tirando a viejales, con una madurez mínima como para ver y aceptar que cada uno amamos como sabemos. De la misma forma que entiendo que siempre hay que estar dispuesto a aprender y mejorar. Potenciar la mejor versión de nosotros mismos...

Dejo que el sol atempere mi corazón estrujado y que el sonido de las olas calme mi mente imparable. Me alegro de permitirme la libertad de amar a mi manera, recuperando al tiempo mi espacio personal.

Sigo tachando cosas de mi lista de asuntos acumulados, mientras voy pintando y adecentando la nueva etapa que se avecina.

Qué mágica es la vida (y el FB) que favorece los reencuentros. 

Bienvenidas de nuevo las personas de siempre y, ya sabéis, 

AIRE a los agoreros y descreídos!