jueves, 26 de octubre de 2017

#sinsentirmeculpable

Aparqué, momentáneamente, el modo hibernación (de hecho aún ni toca). Y me subí a La Cerdanya, a dar un garbeo. Bonito paseo. Volví a la rutina, 12 días de "normalidad", seguido de una mini-escapada a tierra de nadie. 

Y ahora toca re-ubicación... esto es el cuento de nunca acabar... o es un nuevo comienzo? 

Ainx, nos esperan un par de añitos de ir y venir, sin prisa pero sin pausa, en esta especie de noviazgo tardío. Intenso, como viene siendo mi vida. Es bien? En ello estamos!



Una va practicando temas como seguir siendo auto-suficiente. Conteniendo los apegos, permitiendo y permitiéndome la felicidad.

Sabéis qué? Pues que si añadimos a la educación represora el dolor de un duelo severo es como si reír, vivir, soñar, sentir y ser feliz fuera o fuese un feo, e incluso un agravio hacia la persona, o personas, que han fallecido. Cuando en el fondo tal vez es todo lo contrario.

Si pienso en mi padre, en mi hijo, en dos de mis mejores amigos (todos ellos en la muertez) e incluso en mi madrina... siento su mirada alentando mi sonrisa. Esa cosica que se te pone en el pecho, dando como una mini-vuelta de tuerca al cerebro, ese cabezota que se empeña en apretar hasta pasarse de rosca.

Mi coco es algo propenso a las crisis existenciales, le encanta cuestionar los porqués de casi todo, con sus dudas, preguntas y reflexiones de andar por casa. Ay señor, lo genial que sería en siendo más simple!. Me vienen ideas hasta cuando paseo a la Poma... qué cansinez :(

Que si esto es bueno para mi, que si lo es para mi clan, que si es sólo cuestión de tiempo y paciencia... ruido cerebral?


Entonces, en el famoso aquí y ahora, me rindo y... se produce la liberación. 

















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