domingo, 12 de junio de 2016

élite

Qué entendemos por ser elitista?? A mi me suena a una cierta arrogancia acompañada de sentimiento de superioridad.

Me declaro abiertamente anti-elitista en el formato convencional y absolutamente a favor en la acepción etimológica de la palabreja, que equivale a "elegir". Elijo personas sanas, sensibles, sencillas, cercanas, auténticas, sinceras, generosas... porque del resto ya estoy hasta el mismi. Es que ya me aburren mucho las cosas de plástico, las mentiras compulsivas, los falsos afectos, la gente de aparentar, las obligaciones impuestas.

Cuando murió mi hijo me quedé sin cimientos, todo mi ser temblaba perdiendo el equilibrio, sintiendo un vacío enorme que me dejaba sin suelo bajo los pies. Algo así como un terremoto (emocional, físico, mental, sentimental, familiar). En la reconstrucción refuerzo cada vez más la base, afianzando, seleccionando bien los materiales, procurando que sean sólidos para aguantar las posibles réplicas  (pueden presentarse temporalmente pequeñas sacudidas).  


Esta noche he disfrutado con las voces de "nuestra" coral, viéndolas y escuchándolas con Elena. Gracias! 

Es un regalo para los sentidos dejarse llevar por la delicadeza y la contundencia de las canciones. La puesta en escena, tan currada y cuidada. La parte "teatralizada" en la que se me escapa alguna lágrima. La alegría de algunas piezas, la ternura de otras... (y el orgullo de tieta).

El otro día también di permiso a mis sentidos para deleitarse con la velada literaria presentándonos a HARU. Os lo agradezco chicas.

Me siento viva desde el fondo de mi alma. De esta forma respeto también la existencia de todos los míos, incluyendo, por supuesto, a Xavi. Él era todo vitalidad, energía y alegría. Mis entrañas reclaman aportar dulzura y seguir añadiendo vivencias. Sobrevivir a los hijos así lo requiere, eso o morirnos con ellos. Mi rebeldía me dice que hay que quedarse una miaja más.

Admiro profundamente a todos mis amigos padres/madres supervivientes (como yo misma), porque sé que levantarse cada mañana y reinventarse es una tarea ardua que requiere mucha energía. Reconvertimos la añoranza y el dolor en combustible para seguir saliendo al mundo y dar lo mejor de nosotros mismos, aunque algunas veces nos quedemos bajo mínimos.


Hoy va por todos vosotros, personas valientes en fase de reconstrucción.






1 comentario: