Es Navidad, la tercera sin Xavi, la muchimil sin papá. Época que me hace esforzarme especialmente para mantenerme en pie.
Ayer intenté hacer como si fuera un día cualquiera, sin nervios, sin ilusión, para evitar el dolor de las ausencias, ese que me encoje y me hace temblar hasta las pestañas. Me levanté y me dije: es nochebuena, pues vale, tu a lo tuyo.
Fue una mañana diferente en la que recuperé la amistad de un buen amigo (mussolet), "coincidí" con una persona maravillosa para poder abrazarnos, recibí "la" llamada inesperadamente esperada, café chachi con mi Martona... y al subir a casa, sorpresa! Jaume había decorado navideñamente el salón! (confieso que en mi ñoñez me encantó). Sobremesa de larga e intimista conversación telefónica con mi muchomasmejoramigo (Jaumy). Llamada de mi hermana, whatsapeos varios, incluida la mujer de mi hermano...
Me ubiqué en mis sentimientos más profundos, esos que tenemos de cara a la pared y de vez en cuando se rebelan.
Me ubiqué en mis sentimientos más profundos, esos que tenemos de cara a la pared y de vez en cuando se rebelan.
Por la tarde tuve la tentación de ir corriendo a por alguna parida inservible para tener paquetitos papanoelencos. Descarté el tema priorizando mantener la buena vibración conseguida a lo largo del día.
Este año hay: buena cena, buenos turrones, buen cava, buena compañía... y una bolsa de chuches (con su huevo kinder incluido), así, tranquilamente, lo que viene siendo una cena nochebuenera de clan.
Jopeta cuanto os echo de menos papi y Xavi.
Jopeta cuanto os echo de menos papi y Xavi.
Hoy es Navidad, ha venido Ire, es bien. Elen en Manresa, comer con mi madre y uno de mis hijos (aún estoy en pijama). Luego voy a casa de mi cuñada, donde comen otros dos hijos y el nieto... allí se cena en familia, de mientras ir pasando a abuelar... Voy a la ducha sí o sí y luego os sigo contando, que ya son las 14:41.
Hoy ya es Sant Esteve, ayer bien, muy bien. Conversación interesante, compañía muy agradable con la otra family, con mi neboda, con mi sobrino, añorando a Albert, recordando a Xavi... disfrutando del cariño, saboreando el cava y los turrones, cenando cosas ricas.
Esta tarde la tradicional reunión de amigos en casa de Ramonfaraon, bueno es.
El sábado a disfrutar dels Pastorets, que tienen un satanás impresionante y este año debuta un duendecillo (ya os contaré).
Acabo de entender la función de los dulces navidencos... son imprescindibles para sobrevivir a la añoranza. Entonces las lágrimas se mezclan y cambian de saladas a dulzonas... y una acaba escuchando Christmas Songs... socorrooo.
Me estoy haciendo viejales por momentos, cagoentó, estoy muy perjudicada de la cosa vital. Mi viaje sigue siendo de andar por casa, es lo que hay.
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