martes, 9 de diciembre de 2014

contención

Me siento, una vez más, de otro planeta.

Es obvio que si pienso, siento, entiendo, deseo y observo las cosas casi opuestas al resto... o bien estoy majara (cosa posible) o bien pertenezco a otra especie, a cual?.

Es genial eso de aceptar y de que las cosas mejoran si tu mejoras y lo de evitar las falsas expectativas y lo de la actitud positiva y bla, bla, bla.

Entonces volvemos al dilema de si todo vale. Digo yo que tendremos que marcar unas bases, principios, items, mínimos imprescindibles... de obligado cumplimiento? O aplicamos criterios superficiales y q salga el sol por donde quiera? Yo es que me estreso sola, mire usté.

Qué rarita soy, cagoentó! Con lo fácil que sería ser de andar por casa y dedicarme a mis labores, en plan maruja apañá.

Me voy a replantear la vida para dedicarme a cualquier cosa que "simplemente" me llene de armonía, me permita recuperar el equilibrio, me rebaje el nivel taquicardico,  me devuelva mi buen humor y una miaja de ironía... que se me está quedando un rictus de mala leche que pa qué.

Y ahora viene la pregunta del millón: Cómo narices se consigue ello?. De entrada en relajándome, rebajando el nivel de exigencia, tolerando y/o evitando lo que me decepciona, agradeciendo lo bueno, respirando profundamente ante la frustración... y a seguir, q la vida son cuatro días y llevamos tres y medio.

O mandándolo todo y a casi todos al carajo? En pasando de lo que agobia y mirando para otro lado por aquello de "ojos que no ven... "? Una solución quiero! (casi mejor paso página y a otra cosa mariposa, que también hay algún ratillo bueno).

... Se admiten propuestas, se aceptan abrazos, se solicitan besos, se desean palabras, se sugieren sonrisas... 



(Es curioso porque esto lo he escrito esta mañana, ahora lo releo y sigo pensando y sintiendo lo mismo, incluso corregido y aumentado). 

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