martes, 28 de marzo de 2017

espachurramiento


Cuando se siente una especie de espachurramiento del corazón acompañado de tristeza profunda, qué es? 

Algunos lo llaman depre, otros crisis (llegando a ser incluso existencial), puede aparecer apotorramiento, tal vez se cuele astenia primaveral.

En mi caso es una acumulación de: hechos deshechos, responsabilidades irresponsables, códigos descodificados, orden desordenado, amores desamados... en un suma y sigue interminable.

Ahora sí: cambios, cambios y más cambios. Trabajo, quehaceres, tareas pendientes, desapegos. Conseguir un ritmo en medio de la arritmia y descaotizar un gran caos parecen cosas imposibles, a que si? Pues puedo prometer y prometo que lo conseguiré. Eso si, sin presiones extras. Primero el uno, después el dos, y cuando llegue al cinco me paro... cojo aire y vuelvo a empezar! Os pensabais que sólo se contar hasta el 5, que os he pillao ;)  

Como os iba diciendo, en algún momento en los próximos días se hará la luz y, si aún sigo entera, volveré a captar los rayos para recargar. Imaginaos que incluso mi móvil me ha pedido un cargador extra porque con el suyo se quedaba corto!

La fase actual es tirando a chunga, ha abandonado el barco la mitad de la tripulación (olvidándose de hacer baldeo) y la tropa que quedamos estamos pa sopitas y buen vino. Para ello le regalamos a la señora mayor unas colonias primaverales en una residencia, que podrá disfrutar a partir del día 4 en régimen completo, un lujazo. 

Y entonces... tachán... a trasladar paquetes, bolsas, muebles y enseres varios a un espacio chiquitín para vivir. Eh, pero mi cuarto lo he pintao "azul mar", literal, porque aún después de la segunda capa queda a aguas, boniquitísimo. 

Y la cocina? pues le he metido un mueble del comedor porque estaba llenico de cosas chulas, tipo vajilla y copas buenas, y digo: si lo quito ande coño meto los cachivaches? Ha quedao niquelao (ya os pondré una fotico) y mira por donde el microondas va a vivir sobre un aparador clásico, lo normal. 

Por cierto, muchas gracias a los pacientes y amables que seguis leyéndome. Hoy, sin ir más lejos, escribir estas cosillas me ha devuelto una miaja el ánimo. Voy a seguir preparando la mochila para Abu.

Nos vemos por el paseo, paseando-nos. 

(si queréis libros venirse que tengui muchos)




domingo, 19 de marzo de 2017

alarma

El ser humano dispone de un detector que se activa cuando sospecha que está, o puede llegar a estar, moderadamente feliz. Se encienden las luces parpadeantes, suenan las sirenas, se abre paso la huida... o se bloquean las salidas. 

Qué coñazo!

Luego estamos los acusados de irresponsables por ir en contra de la norma considerada normal, es decir que nuestra alarma se activa ante otras cosas como, por ejemplo, la gilipollez.

Claro que todo es según del color del cristal con que se mira, lo cual abre el debate eterno de si existen los buenos y los malos o sólo son diferentes perspectivas.  Tal vez hemos visto demasiadas películas.

Sea como fuere a mi lo que me aburre es la simplez, de simple. Lo sencillo si me gusta, y mucho.

Lo que sea que sea de verdad. La falsedad me da repelús. Entonces a qué esperamos para movernos por y para conseguir mejorar? Huir es el camino fácil y podemos hacerlo porque nadie se extraña, de hecho provoca más miradas incrédulas la valentía de afrontar las cosas cara a cara.

Ayer tuve la suerte de asistir a una jornada muy interesante, sobre duelo y enfermedad. Hoy estoy en reflexión. Vivimos en una sociedad impaciente en la que todo es para anteayer y, a ser posible, con el mínimo esfuerzo. 

Alabamos lo superficial olvidando nuestra propia fragilidad.

Somos mortales, sí, todas las personas humanas del mundo mundial. Tu y yo también! Lo acepto y me preparo (sin prisa pero sin pausa).
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Hoy me levanté triste, a pesar del sol que ya huele a primavera, o tal vez por ello. Intento apartar la queja y el apego, paso de puntillas por el que ha sido "mi" jardín en los últimos 3 años. Empieza a renacer justo ahora que tengo que dejarlo y mi corazón, apedazado tras tantos duelos, debe cicatrizar nuevamente para asumir otra pérdida.

Entiendo el concepto de agradecer lo vivido, de hecho lo hago. Dejadme al menos llorar una miaja, aunque sea para liberar melancolía. Plantaré nuevas flores, en macetas coloridas, que recibirán mis cuidados y alegrarán momentos de vida. 


Me saco las pulgas, me ducho y me voy a dar un garbeo!
A por la renovación, estaréis ahí mismo?



viernes, 10 de marzo de 2017

intensamente

Vivir la vida intensamente incluye grandes dudas? Estos días de muchos cambios y decisiones importantes se masca la conflictividad. Sea como fuere las vivencias intensas nos hacen muchomásmejores... si queremos aprovecharlas para ello. 

Nos fuimos de "recreo" a los madriles y fue un intensivo de reencuentros, conocimientos, acompañamiento, miradas limpias (algunas infinitamente tristes), abrazos cálidos. 

Señoras y señores, el duelo duele. Si bien es verdad que se va suavizando con el tiempo (y el trabajo personal) cuando la muerte es tan reciente y tan cruel estar al lado de viudas, hijos, hermanos, amigos, madres... de personas muy jóvenes que simplemente estaban yendo en bicicleta cuando algún kamikaze acabó con sus vidas en un instante... 
es dejar que hablen los ojos directamente a los corazones. 

Por ello mi hija y yo decidimos estar. Permitimos que la canción que nos regaló Elena nos emocionara, dejando salir las lágrimas liberadoras... gracias hijuca. (Gracias Rodrigo y Buru por vuestra ayuda "técnica"). 

Cuando el fiscal de seguridad vial, muy amable y correcto, nos preguntó a Elena y a mí qué caso presentábamos le expusimos que lo nuestro era una sensibilización especial tanto al mundo ciclista como a la pérdida súbita de un ser muy querido. Nos agradeció nuestra implicación en un acto tan reivindicativo #porunaleyjusta... Os doy las gracias a él, a Anna, a Michel y a todas las familias a las que tuvimos el honor de acompañar en esos momentos extremadamente duros. Mi admiración por vuestra valentía. 

Y es que vivir es lo que tiene, o te implicas en ello o te mueres de insensibilización.


Agradezco, y mucho, estar en mi ciudad natal, con mi familia de origen, recuperando raíces y fortaleciendo las pocas ramas que nos quedan. Regalos suaves que ayudan ante tanta dureza. Gracias Volpinis, sobretodo a ti, hermana, por acogernos y preparar una estupenda comida "navideña" (en marzo). Gracias Manu por tu comida casera, en tu casa. Gracias amigos d AzuKeko... y cercanías, nos sentimos tan cercanos!.

Hoy y ahora, de vuelta en Valls, me propongo a mi misma bajar del burro para recuperar mi parte sabia, esa que sabe lo que quiere y lo hace desde la calma, rebuscando en los adentros un esbozo de sonrisa, aunque ésta sea arco-iris. Porque somos mortales y cualquier momento es bueno para reconciliarnos con lo esencial. Sin prisa, pero sin pausa. Es bien.

Ayer me pasaron un poema que describe lo que siento: 

"Quiero la esencia, mi alma tiene prisa... 
Quiero vivir al lado de gente humana... muy humana...  
Quiero rodearme de gente que sepa tocar el corazón de las personas".

(Golosinas, Mario de Andrade)