Cuentan que hasta hace pocas décadas convivía mucha gente en viviendas pequeñas (sospecho que aún se practica en muchas zonas). Os confieso que es una miaja caótico.
Desde hace unas semanas en casa somos siete, sisi he dicho 7, los cuales pertenecemos a cinco generaciones de la misma familia. Es temporal (como todo en la vida), es bien, es enriquecedor, es interesante... a la par que cansado y cansino.
Se nos activan cosas tales como emociones, pensamientos, sentimientos, limitaciones, harturas y hasta risas. Se solapan complicidades con asuntos pendientes, alegrías con agobios, disfrute con saturación. Parece mentira como pude haber formas tan diversas de entender la convivencia entre seres tan cercanos.
Por otro lado, cuando sea capaz de reunir fuerza y valor, debo empezar con el recicle profundo de enseres. De hecho hace tiempo que lo hago a nivel humanístico y relacional. Hay que tener un fondo de armario, que son los clásicos de y para siempre, aquellas personas de base. Al tiempo que se renueva aquello pasado de moda o que se nos ha quedado pequeño, e incluso muy grande. Sacando lo obsoleto dejamos espacio para que entre en nuestro presente aire fresco, limpio, sin olor a rancio.
Como sabréis, el domingo pasado fue un día muy especial: la carrera social XTV en la que tengo el honor de ser parte de la organización. Frío, viento, gotas de lluvia, bicicletas, ciclistas, voluntarios en coche, en moto, a pie... Gracias compis!
Luego una comida íntima con personas nuevas, a las que nos une el proceso de un duelo severo a la par que nuestra actitud valiente y positiva ante el reto de seguir con vida... sin ellos!
Me gusta mucho conversar y compartir con gente especial.
Gracias, muchísimas gracias por todo a todos los que ayer hicisteis que valga la pena seguir adelante, que se dibuje una gran sonrisa en mi alma, a pesar de la tristeza infinita de mis ojos. Me siento una privilegiada por acumular tanto bueno, me gusta sentir que aún queda gente "bien", con corazón y mirada limpia.
Por otro lado, cuando sea capaz de reunir fuerza y valor, debo empezar con el recicle profundo de enseres. De hecho hace tiempo que lo hago a nivel humanístico y relacional. Hay que tener un fondo de armario, que son los clásicos de y para siempre, aquellas personas de base. Al tiempo que se renueva aquello pasado de moda o que se nos ha quedado pequeño, e incluso muy grande. Sacando lo obsoleto dejamos espacio para que entre en nuestro presente aire fresco, limpio, sin olor a rancio.
Como sabréis, el domingo pasado fue un día muy especial: la carrera social XTV en la que tengo el honor de ser parte de la organización. Frío, viento, gotas de lluvia, bicicletas, ciclistas, voluntarios en coche, en moto, a pie... Gracias compis!
Luego una comida íntima con personas nuevas, a las que nos une el proceso de un duelo severo a la par que nuestra actitud valiente y positiva ante el reto de seguir con vida... sin ellos!
Me gusta mucho conversar y compartir con gente especial.
Gracias, muchísimas gracias por todo a todos los que ayer hicisteis que valga la pena seguir adelante, que se dibuje una gran sonrisa en mi alma, a pesar de la tristeza infinita de mis ojos. Me siento una privilegiada por acumular tanto bueno, me gusta sentir que aún queda gente "bien", con corazón y mirada limpia.
Por cierto, a qué esperáis para firmar #porunaleyjusta ??
(muchas gracias por tu lucha Anna)
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