Cómo explicar lo que he sentido en Roma?
Libertad, luz, amplitud, belleza, calor, color, sol, lluvia, el río...
Muchas columnas, columnas enormes, altísimas, monumentales... conviviendo con rincones acogedores, pequeños, encantadores.
Tráfico loco, autobuses abusones, tranvías, coches que aparcan de cualquier manera y motos, muchas motos que se saltan los semáforos sin ni mirar... alguna que otra bicicleta :)
Sin ser cristiana practicante, ni atea confesa, entrar en la basílica de Sta Mª Maggiore, me impresionó, me invadió como un recogimiento conmigo misma y se confirmó porque decidí viajar sola. Me ubiqué en el lugar y el momento: Hola Emma, estás en Roma. Hola Roma, ya estoy aquí.
A partir de ese instante empezó realmente el regalo.
La Fontana di Trevi, abarrotada, ruidosa, espectacular, agobiante, preciosa.
Il Pantheon di Agrippa, impresionante, en el centro, miro arriba y confirmo que somos pequeños, muy pequeños. Qué sensación, me encanta, la vivo.
Caminando por la Via di San Marco, aparece un monstruo blanco ante mis ojos, resplandeciente por el mucho sol y... espectacular? A mi me marea, es la Piazza Venezia y el monumento a Vittorio Emanuele. Fastuoso.
Via dei Fori Imperiali, genial. Colosseo, impactante, enorme, calor, cansancio.
Comida, ducha, siesta... paseo por el barrio que me hospeda y me acerco a la Porta Maggiore, vieja y rota, tirando a fea. Por hoy ya vale.
2º día, Musei Vaticani y Capella Sistina, sin palabras, a pesar de la gente, los carabinieri, andar y andar... es especialmente especial, saboreo tanta belleza (minúscula me siento).
La Piazza de San Pietro, inmensa, gente, colas, calor intenso, sol deslumbrador. Basilica di San Pietro in Vaticano, tremenda, me pierdo.
La Pietà... lejos, aislada, protegida, sola, bella.
Comer en un italiano es "bien", me cuenta que tiene cinco hijos! Vaya por dios.
Paseo al atardecer hasta Ospedale San Giovanni y veo una limusina rosa, diver, estos italianos...
Terzo giorno, Castel Sant'Angelo, pues lo que viene siendo un castillo, chulo, me gusta. Encuentro una estatua de un señor griego con nariz Volpiniana.
Paseando los pies me llevan de nuevo a la Fontana, hoy está más guapa. Sigo andando y vuelvo a estar cerca del Colosseo, esta vez disfruto dei Fori Imperiali, lo miro, lo veo, me impacta.
Al anochecer Piazza Republica, grande. Basilica S. Mª degli Angeli, por fuera chunga, por dentro una belleza, a veces pasa.
(en el hotel) Los Puentes de Madison en italiano, qué delicia.
Lunes. Metro, voy en dirección contraria, media vuelta (seré despistada?).
Circo massimo, llueve a cántaros, paraguas, capuccino.
Isola tiberina, curiosa isla del rio Tíber. Trastevere, pasear bajo la lluvia... indefinible,
refugio en basílica di Santa María, tormenta, agua.
Curiosamente curioso, ando sin rumbo, lloviznando y... me llevo a mi misma a la Fontana, por 3ª vez!
Piazza di Spagna, Piazza del Popolo... è il momento di tornare a casa.
Boniquitísima Roma, imposible verte entera, tendré que volver. Hacía años que quería hacer este viaje, ha sido mini y enorme al mismo tiempo... la vida!
Feliz porque es un regalazo. Graciassss... ;)