Qué decirte Xavi? Que Hoy hace 41 años que naciste? Que nunca cumplirás más de 32? Que, como ya han pasado ocho y medio de tu muerte, ya lo de llorar queda obsoleto? Venga ya! Como si para echarte de menos hiciera falta que sea tu cumple. Si, es cierto que una se "acostumbra" (qué remedio) a tu ausencia física constante y definitiva, a la famosa silla vacía. A dejar de escuchar tus bromas y tus logros, a tener que cerrar mis ojos para ver los tuyos.
Uff! Que sí, que, obviamente, fue estupendo y un regalo coincidir contigo en este mundo durante tantas vueltas al sol, pero es que ahora la luna parece que ilumine mis recuerdos y mi añoranza, difuminando la luz. (Cómo añoro tu alegría).
Has visto? He ido con los tetes a plantarte una florti (según Elena una lechuga) y a colocar el cartel de madera que nos regaló mi duende. Te gusta?. Al igual sale volando, pero ya buscaré alguna forma de fijarlo.
Te llevamos a Poma cerca (hace unos meses) para que la puedas chinchar una miaja.
Has visto? He ido con los tetes a plantarte una florti (según Elena una lechuga) y a colocar el cartel de madera que nos regaló mi duende. Te gusta?. Al igual sale volando, pero ya buscaré alguna forma de fijarlo.
Te llevamos a Poma cerca (hace unos meses) para que la puedas chinchar una miaja.
En realidad tengo que echar mano de esa fuerza infinita que llevamos todos dentro, contarme a mi misma que puedo con esto y recordarme que la vida, a pesar de todo, sigue avanzando. Sin prisa pero sin pausa, como diría abuelo Manolo. Vaya par!. Vosotros ahí, tan ricamente, y el resto aquí, en esto que llamamos vivir.
Tranquilos, todo es temporal y, aunque hoy me apetezca mandarlo todo al carajo, mañana (o pasado) me volveré a reconstruir y seguiré mi camino. Paso a paso, me recordaré a mi misma todo y todos los buenos para agarrarme al mundo. Para convencerme de que vale la pena ser terrícola.
Leo (poco), escribo (menos), estudio (más), me relaciono (regulín), trabajo (casi nada), reciclo (despacito), paseo (a ratos), me quedo en casa (mucho)... el otoño tampoco viene ayudando (aunque es precioso).
Bueno, va, me voy a echar a la calle un rato, a ver si el anochecer me despeja la tristeza. Hoy me cuesta decir mis palabras mágicas, pero ahí van:
Es bien! (permitirme sentir es quererme y respetarme).
5/11/19
5/11/19
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