domingo, 6 de octubre de 2019

Otoño



He estado unos días tan cansada que ni pa salir de casa tenía ánimo. Andaba como una zombi. Me planteé: O adelanto la hibernación o me vuelvo a echar la toalla al hombro y me lanzo al agua!. Qué se hace cuando se tiene frío y calor al mismo tiempo?. Si, ya sé, lo llamamos otoño y es una cansinez.

Os pasa que cuando se juntan varias cosas potentes se os acaban las pilas?. Pos a mi sí, mismamente. Mayormente sucede cuando se joden un puñao de piezas al mismo tiempo, tanto físicas como emocionales y/o materiales. Entonces me quedo un poco a la deriva, como en tierra de nadie.

Ni ganicas de llorar, ni de hablar (sorry sister). Y eso que vinieron mis churumbeles a comer. Y que la otra tarde tenía una actividad interesante, pero ni por esas, me dormí una peli medio mareada esperando que fuera hora de nocturnidad y sueñación. Por cierto, menudos sueños rarunos las últimas noches... Esas añoranzas profundas que asoman la nariz para recordarme que respire.

Me recuerdo a mi misma que todo es temporal, que ésto también pasará, que estamos en vías de solución, que la vida sigue, que si me caigo me vuelvo a levantar y todo eso que me chiva mi pepita grilla interna. Confiar es bien.

Y aquí me tenéis, ante mi pc, por fin arreglado, escribiendo unas parrafadas para re-conectar con el mundo mundial. Personas humanas, seguís ahí, al otro lado del teclado y el monitor?. Si es así, gracias.

Suerte que sigo viva, compartiendo vivencias con los seres estupendos que voy encontrando en mi camino, algunos son tan temporales que pasan de forma fugaz, otros seguimos aprendiendo y disfrutando juntos. Gracias! Ya estoy muchomásmejor



Voy estando en modo activo, recuperando una miaja las ganas de sonreír, 
el resto, ya sabéis... lo vamos viendo. 









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