Seis años y un día suena como a condena. Así me levanté yo ayer, a deshora, rara, desganada, como castigada de cara a la pared. Un asco.

Me sentí en un momento sola, hundida, desesperada, rota, sin consuelo.
Vale Emma, tranquila, párate un rato, llora y siente el desgarro...
Al cabo de un rato incalculable me fui diciendo a mi misma que al igual una ducha y un obligarme a salir a algún recado me podría animar, aunque fuera sin apetecerme ni una miaja.
Entonces mi reflexión es ésta: qué "fácil" y comprensible es anclarse en el dolor, pero que vida más cansina desde esa actitud. Es decir que gestionar las emociones pasa por sentirlas, permitirlas, vivirlas, sufrirlas, soportarlas... y luego sacarse las pulgas para volver a empezar.
El decaimiento puede ocurrir aleatoria-mente dado que los detonantes son múltiples y variados. Desde una fecha hasta un olor, color, sabor, recuerdo o un vaya usté a saber. Cualquier detalle en cualquier momento puede desatar la tristeza latente. De la misma forma que, con un poco de voluntad, siempre hay situaciones, personas y/o cosas que nos pueden ayudar a salir del pozo.
Lo llamamos agarrarse a un clavo ardiendo, pero aunque te haga una ampolla en el dedo, mismamente como la que tengo yo ahora, si ello nos ayuda a sacar la nariz y asomar los ojos... es bien. (Gracias, por supuesto, a todas las personas que recordáis a Xavi con afecto y que estáis a mi/nuestro lado mandando cariño y fuerza).
El periodo de cadencia del decaimiento depende del momento vital y personal, es importante entender que luchar contra ello es casi peor porque va haciendo hueco por dentro y se pudre. Ni siempre triste ni negar la aflicción, incluso sonriendo de vez en cuando.

Después tuve visita sorpresa y fuimos a garbear un rato con mi amor renacuajo. Pasear a Poma, perseguir patos...
Hoy vuelvo a la "normalidad" raruna.
Como decía mi padre "ni si ni no sino todo lo contrario".
Ahi estamos, en el centro de una especie de vacio q a veces se llena y otras se expande... No queda sino batirse, como Alatriste. Y tirar palante. Estas batallas han de ganarse.
ResponderEliminarMil besos.
Gracias Sara, ahí estamos, tirando palante. Besos del alma
ResponderEliminar