domingo, 16 de octubre de 2016

escribir


15/10/16 - 14:25 - 24º - platja de l'arrabassada 


Me he escapado un rato a mi refugio favorito para empezar a leer "una nueva felicidad" y... me he quedado en la nota previa del autor.

Sabes qué Curro? pues que mi hijo Xavi murió con 32 años (como tu hermano), tenía los ojos muy azules (como tu chico) y tu naciste el mismo año que él. Mi vida también ha cambiado mucho en los últimos cinco años y medio... 

Entonces he cerrado la lectura, para re-emprenderla esta misma noche en otro contexto, he sacado intuitivamente mi libreta y le he dado rienda suelta al punta fina lila.



Aún ni nos conocemos y ayer mismo os recomendé que os amigarais (en fb) a mi hijo Alfonso y a ti. Mi intuición me dice que seréis grandes amigos, tu acabas de publicar tu primer libro y él está en ello, compartís también la pérdida de un hermano y ambos adoráis ese Madrid raro.


Pero volviendo al ahora mismo, la verdad es que vengo muy poquito a mi rincón abierto al mar y hoy está espectacular. Después de las tormentas está más vivo que nunca, la energía que desprende unida al sol renueva todas mis células anquilosadas.



Estos días de lluvia y primeras fiebrecillas de otoño me habían dejado tristona, sin brillo. He cogido carreteracuaderno libro (mi móvil pa hacer unas foticos) y... 

a disfrutar de la libertad provisional, escuchando y viendo como las olas chocan una y otra vez contra las rocas en su eterno afán de conquistarlas. 

Me siento seducida ante tanta fuerza, me pasaría horas paseando, leyendo, escribiendo, dejándome impregnar por la luz, el sonido, el color.

Es importante dejarse inundar por cosas agradables, por ejemplo anoche asistí a una deliciosa presentación del libro "Anatomia de les distàncies curtes" (que leeré en cuanto acabe el tuyo, Curro). 

Las dos escritoras que presentaban el evento hablaban de cómo se habían iniciado en el mundo de la letra impresa en formato libro. La autora nos contaba que algunas historias se le habían ocurrido mientras esperaba en un semáforo, observando a la gente desde su moto. Aseguran que escriben con el corazón y sobre emociones. 

La llibretera anfitriona nos decía (entre otras cosas) que a veces acaba de redondear los relatos leídos mientras empuja el carrito del super.

Me siento diminuta a su lado, al tiempo que muy identificada con ellas, aunque yo carezco de formación literaria ni en el Ateneu ni tan siquiera online, a mi me pasa algo parecido. Especialmente aquí, donde estoy sentada ahora, tal vez porque se para momentáneamente el mundo. 

Mientras quede una sola persona que me lea seguiré publicando en mi humilde blog. Es casi lo único absolutamente libre hoy por hoy. Expresarme en "voz alta" es como ser una miaja mi propia coach. A través de mi atrevimiento gestiono emociones, pensamientos, sentimientos, vivencias, esperanzas... 

Hace poco recibí un emocionante comentario, de una gran persona (mil gracias Mercè)

"Sigue escribiendo, por favor, me encanta 
la honestidad con la que tan bien te explicas" 










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