Congruencia

Curiosamente mi última entrada ha multiplicado el número de visitas al blog. Ay señor! Y ahora qué puedo escribir que sea interesante, ameno, cercano, leíble y/o atractivo para que algún alguien quiera leerlo??

Pues muy sencillo, seguiré dejando salir pensamientos, emociones, ideas, vivencias, inquietudes... y que nos vayan contando libremente. Si a alguna persona os apetece curiosear es bien, en caso contrario... también.


Hoy tengo una sensación agridulce, acabo de escuchar el programa "L'ofici de viure" concretamente en el que hablan de la congruencia. Interesante, sobre todo porque la incongruencia nos acompaña más de lo que pensamos.

Elijo ser coherente, entre otras cosas, para practicar la relación de ayuda (mutua) y el acompañamiento emocional. Ello requiere una interiorización previa para ver dónde y qué me duele a mi misma. 

Ya sabemos que para ser auténticos conviene hacer un trabajo personal de autoconocimiento, aunque en ocasiones nos caigamos regulero. Luego ya viene aquello de mirarnos con una miaja de cariño y dejar de comernos el coco.

El finde pasado tenía yo dos sitios, alejados, en los que hubiera o hubiese querido estar: Almería, en la Marcha Martínez Oliver, para disfrutar de buena compañía y ciclismo a tope. Madrid, para visitar a mi family y de paso recrearme en la feria del libro con mi primo Fede (firmandome su libro al tiempo que nos damos ese abrazo pendiente). Cachis!

Mis responsabilidades actuales me tienen un poco de cara a la pared, de buen rollo, pero sin poder viajar. Lo sorprendente es que, aún apeteciendo-me un montón ambos planes, estoy muy tranquila aceptando la situación. Todo es temporal. Es esto ser consecuente/congruente?? O será lo que decía papá de hacer callo? 

Vaya usté a saber, de momento la vida sigue, a pesar de las ausencias, aderezada con la risa contagiosa del peque... que compensa cualquier sinsabor.

Gracias paciencia por acudir presta a mi llamada, 

que tengáis un buen día corazones.