Últimamente estoy trabajando el tema del respeto. Empezando por respetarme a mi misma, por supuesto.
Resulta que llevo toda mi vida reivindicándolo... desde el lado oscuro, es decir desde "consentir" la falta de él. En diversas relaciones, con diferentes personas, en distintas ocasiones, durante múltiples épocas he ido dándome de morros con el tema. Repitiendo la pauta para mostrarme lo que quiero limpiar en mí y en el alma familiar.
Mi cuerpo, mi mente y mis emociones se han ido rebelando, alertándome del aprendizaje pendiente. Busqué ser aprobada, reconocida, amada, valorada, estimada... olvidándome de lo principal: creer en mí, sencillo y sincero.
Menudo lío, fíjate tú, lo del respeto lo tengo claro desde chiquis y yo, dale que te pego, a rodearme de personal que me va faltando para que abra los ojos y me atreva a decir: BASTA!
Hoy y ahora, desde aquí (mi modesto blog de andar por casa), os agradezco a todas y cada una de las personas, situaciones y/o cosas que me habéis faltado alguna vez, por ayudarme a encontrar la carencia que debo llenar de luz. Se acabó vivir en penumbra. A partir de ya respiro respeto.
Quien quiera unirse a la causa sea bienvenido, quien quiera seguir en el lado borroso... buen viaje! Nada de pasar de mi. Nada de falsas expectativas. Nada de incordiar a nadie. Nada de esperar desesperadamente lo inesperable. Nada de perder más tiempo.
Es complicado y trabajoso, se trata de reconvertir una forma ancestral de ir por el mundo y sacarla del cajón de los cachivaches para darle la vuelta. Habéis visto la peli Inside Out? Pues eso, que está estupendo reconocer todas las partes, incluso las menos bonicas, porque todo forma parte de la completitud.
Resulta que llevo toda mi vida reivindicándolo... desde el lado oscuro, es decir desde "consentir" la falta de él. En diversas relaciones, con diferentes personas, en distintas ocasiones, durante múltiples épocas he ido dándome de morros con el tema. Repitiendo la pauta para mostrarme lo que quiero limpiar en mí y en el alma familiar.
Mi cuerpo, mi mente y mis emociones se han ido rebelando, alertándome del aprendizaje pendiente. Busqué ser aprobada, reconocida, amada, valorada, estimada... olvidándome de lo principal: creer en mí, sencillo y sincero.
Menudo lío, fíjate tú, lo del respeto lo tengo claro desde chiquis y yo, dale que te pego, a rodearme de personal que me va faltando para que abra los ojos y me atreva a decir: BASTA!
Hoy y ahora, desde aquí (mi modesto blog de andar por casa), os agradezco a todas y cada una de las personas, situaciones y/o cosas que me habéis faltado alguna vez, por ayudarme a encontrar la carencia que debo llenar de luz. Se acabó vivir en penumbra. A partir de ya respiro respeto.
Quien quiera unirse a la causa sea bienvenido, quien quiera seguir en el lado borroso... buen viaje! Nada de pasar de mi. Nada de falsas expectativas. Nada de incordiar a nadie. Nada de esperar desesperadamente lo inesperable. Nada de perder más tiempo.
Es complicado y trabajoso, se trata de reconvertir una forma ancestral de ir por el mundo y sacarla del cajón de los cachivaches para darle la vuelta. Habéis visto la peli Inside Out? Pues eso, que está estupendo reconocer todas las partes, incluso las menos bonicas, porque todo forma parte de la completitud.
Voy colocando las piezas del puzzle
para que en la siguiente vuelta encaje un poco mejor.