Otra vez con el "nunca más, ni un minuto más". Y ya van...
Una buena amiga, con todo su cariño, me ha enviado aquello de que nada muere... a mi me ha recordado la canción "todo se transforma".
Ya puestos escucho "gotas de sal" de Zien Años: "vamos a quebrantar protocolo y formalidad... "
La música siempre es bien.
Pozi, por muy preparados, en teoría, que queramos estar a veces la muerte nos pilla a contramano, con el pie cambiado. Entonces hay que reaprender a andar.
Te rompes y los demás desaparecen, hace falta una tirita bien gorda y resistente para sujetar el roto. Echar mano de un bote grande de rescate, o pintar flores abstractas con acuarela.
Y/o hacer nada.
Se vale quedarse en silencio. O hacer mucho ruido. Llorar, o dejar de hacerlo. Salir al mundo o quedarte en la cueva. Quedar con gente o con una misma.
La temporalidad del duelo relativiza el dolor?.
50 años de cosas, cositas y cosazas. Se dice pronto!.
Estos días de introspección veo que, a veces, cuesta una miaja salir del estado catatónico para acompañar la catatonia ajena, incluso la cercana. Sentir más compasión por las ausencias cuando querríamos presencia.
Tres semanas... paso a paso
Brindo (con un benjamín) por ti, por les que estáis "allí" y por les que seguimos aquí.