A veces me escucho (hablándoles) y me aburro. Voy a piñón fijo, estoy tan zarandeada que dejo salir la sandez con demasiada facilidad. Y luego estoy agotada, claro. El caso y la cosa es que lo estoy dejando, con la mayoría de gente (mayormente con los reincidentes).
Qué hago, evito a según que personal? Aprendo a pasar página y que cada palo aguante su vela? Va a ser que es lo suyo. Vienen siendo como los flecos que quedan cuando se "remata" malamente la labor. Pues venga, a cortar por lo sano!. Es bien?. (Es lo que hay)
Tranquis que también tengo cosas buenas que contaros. Me gusta octubre, es un mes amable, aunque tenga que guardar las sandalias y sacar los zapatos, aunque la rebequita forme parte de mi atuendo. Pero aún se puede alargar la mañana antes de meterse en casa.
Las plantas están en un sinvivir, a mediodía quieren florecer, al caer la noche dudan entre pedir agua o una manta. Como yo misma, que me paso la noche entre arroparme y/o sacar un pie para respirar.
Respirando. Hace poco un amigo me preguntó cómo me iba, mi contestación podría haber sido aquello de "anar fent" (ir haciendo), que viene siendo una respuesta casi automática. Qué pensáis que contesté?
Pues eso, nos vemos por la vida.