Sin querer evitarlo podemos herir susceptibilidades y es un coñazo. Incluso cuando nos sentimos más fuertes de pronto algo o alguien toca esa pieza que desmorona nuestra fortaleza.
En realidad somos nosotros mismos los que nos caemos. Podemos tener algún cimiento descolocado, desgastado, o simplemente removido por algún tsunami emocional.
Qué difícil y a la vez que fácil es andar por la vida. Ya sabemos que en los duelos la sensibilidad está a flor de piel. Aunque la persona fuera mayor y estuviera enferma, incluso ante un fin anunciado, como en este caso la madre. La muerte siempre nos deja desnudos, desacomodados, descobijados... mayormente porque nos recuerda que somos mortales.
Hace falta volver a tocar de pies a tierra. Aterrizar lo más suave que seamos capaces y reconstruir poco a poco el presente. Sin más, sin menos. Que corra el aire, ese que se lleva lo chungo y trae aquella brisa con olor a mar. Jopeta, va a ser que ya toca paseo playístico. Si es que a mi el asfalto me sienta fatal (aunque pasear por mi pueblo sigue siendo un lujo).
Por cierto, supongo que todos lo tenéis claro, en este blog yo expreso y comparto mis sentimientos, ideas, emociones, percepciones, vivencias. Si alguna persona se siente aludida... lo siento. De hecho procuro hablar en primera persona. Alopeor es ego, alomejor es terapia (aunque sea de andar por casa).
Ocurre que la misma cosa cada uno la vivimos desde nuestra visión y perspectiva. Lo cual puede variar considerablemente lo que vemos/percibimos. Misma situación, diversas interpretaciones, todas relativamente verdad. Ajo y agua.
En algunos momentos me aparece la vieja sensación de abandono, ay señor!! Pero casi al tiempo recibo compañía y calor (debe ser la ley de la compensación). Hacerse viejuna es una miaja perjudicado porque hay como que ser siempre madura, coherente, paciente, comprensiva, correcta... Entonces ande mando yo la rebeldía innata, el pelín de acracia, las ganas de reír por tontadas, la intensidad, el llanto??
Cuando duele el corazón hacen falta mimos extra y mucha dulzura.