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Gracias papis por manteros juntos hasta engendrarme y permitirme nacer. Hoy, 14 de julio, hace 59 años. Felicidades!!

Miro las profundas arrugas de mi rostro, la redondez de mi cuerpo, las canas que van cambiando el color de mi cabello... y entiendo que sí, que me voy haciendo mayor (ser bisabuela ayuda bastante a la mayorcez). 

Hago un poco de balance por aquello de las fechas. En este último año han pasado muchas cosas, algunas incluso muy buenas. Intensidad... en encuentros y desencuentros, en resolver situaciones pendientes y dejar en standby otras, en conocer y desconocer gente, en perder presuntos amigos y encontrar alguno nuevo, en seguir aprendiendo y desaprendiendo... en definitiva en eso que llamamos vida.

Me siento afortunada, sí, he dicho a-for-tu-na-da, porque cada vez dejo salir más mi esencia auténtica y me llevo mejor conmigo misma. 

Me siento también agradecida por vuestras felicitaciones en varios formatos, especialmente por los que os habéis atrevido a seguir el juego que ha propuesto mi hija Elena en FB (gracias hijuca). Emocionantes vuestras respuestas! (algún mensaje privado también ha sido muy emotivo). Graciasss. 

Todo es de colores, aunque a ratos asome el gris... Sigo progresando adecuadamente en aprender a vivir después de la putada más grande, la muerte de mi hijo Xavier. Porque le quiero... y me empiezo a querer. Porque tengo una familia cojonuda que llenáis mi corazón (y el espacio en el que habito). Porque las personas que formáis parte de mi presente me ayudáis a querer crecer.

Se trata de volar bajito, sin perder el contacto con la tierra pero evitando chocar contra el suelo. Sigo caminando, adecuando el ritmo a lo que se precise en cada etapa. Me paro a coger aire y contemplar el paisaje. Redefino la ruta cada vez que me pierdo. Intento colarme por algún atajo, incluso me tienta utilizar un medio de transporte que aligere la sensación de cansancio.

Y decido sentir. Sentir la risa, las caricias en el alma, el llanto, la añoranza, el calor, la brisa, la respiración... porque ya estoy hasta el mismi de aquello de q sufrir te hace mejorar... q me suena a eso tan arcaico de "la letra con sangre entra". Me pido seguir siendo buena persona, persona buena, desde la abundancia y la felicidad. 

Que ya vale, jopeta! Alguien se apunta?  

esencia

Con permiso de sus madres, el nieto de mi hermanamiga me vuelve a hacer tia-abuela (y ya van cinco). 

Vivir la muerte tan de cerca nos hace valorar aún más la esencia de la vida. Acunar un bebé sigue siendo algo tan tierno y especial que me acaricia el alma devolviendo parte de mi fe en la humanidad. 

Estos días están siendo intensos y muy gratificantes, retomar la relación de amigas al tiempo que acompañábamos la espera al momento mágico, poder estar cerca viviendo juntas tantas emociones agridulces. 

Ofrecer y recibir esos abrazos fuertes desde el corazón... indescriptible!

Ah si, ya se que me estoy poniendo una miaja moñas. Os habéis parado a pensar en todo lo que se mueve ante un nacimiento?? Cuantos dolores y sinsabores escondidos salen a la luz!. Cuanto de miedo propio a la muerte reflejamos ante la explosión de vida? Cuantas carencias y expectativas se observan ante tal acontecimiento... y cómo cuando nace la criatura todo eso se convierte en ilusión, alegría y esperanza despertándonos la parte más noble que llevamos dentro.

Huimos de la sensibilidad porque nos han enseñado que ello es ser débil. Nada más lejos de la realidad. Las personas fuertes a veces somos muy tiernas, llevamos un caparazón que nos recubre para evitar que nos diluyamos, como cuando las croquetas se abren en canal y se les salen las tripas (mayormente si la temperatura del aceite es inadecuada). 

Pues vale ya de tanta soplapollez, a mi como ya me la trae al pairo casi todo, me muestro cada vez más tal como me viene dando la real gana. Si me emociono al ver un recién nacido, muestro la emoción y punto pelota. Mostrar emociones sin perder la cordura, e incluso perdiéndola, forman parte de ser persona.

Volviendo al tema esencial, mami del nuevo ser, verte sonreír con esa inocencia de cuando eras niña al tener a tu hijo en brazos... eso es muy mucho auténtico. Gracias por permitirme estar ahí. 

Cuando nació mi primer churumbel un buen amigo me regaló la cruz que llevaba él mismo en su cuello, adjuntando una nota en italiano que decía algo así como: 

"il sorriso che fiorisce dal dolore si restringe i cuori più afflitti"

Enhorabuena a tus madres, abuelas, tíos, familia y amigos por este nuevo 

ser que aporta luz y frescura con su sola presencia. Bienvenido chiquitín!!.
(has caído en buenas manos)